Hacia una España Mejor

viernes, noviembre 26, 2010

¿La política un arte para tontos?

Hay algunos políticos que creen que el arte de la política se concreta en decir una tontería y una mentira tras otra.
Decía la secretaria general del Partido Popular, Dolores de Cospedal, que Eguiguren, el presidente del Partido Socialista de Euskadi, en su comparecencia en el juicio contra Otegui, celebrado hace unos días en la Audiencia Nacional, había asistido como testigo defendiendo al dirigente separatista. Hace falta “tenerlos” en su sitio para afirmar tal cosa cuando todos pudimos ver y escuchar en la televisión las palabras de Eguiguren, respondiendo a las preguntas de la abogada defensora de Otegui. En ningún momento, ni por asomo, se pudo entrever alguna respuesta que pudiera favorecer al acusado. Hace falta valor y sobre todo una enorme falta de respeto a la inteligencia de las personas para afirmar tal cosa. Otra de la Cospedal, que con motivo de la campaña electoral catalana ha dejado caer: “La catalanofobia son los 900.000 parados en esa comunidad”. ¿Porqué estas mentiras? En Cataluña el número de parados a primeros de noviembre era de 566.000. ¿Es que cree que aún estamos en la España analfabeta que la derecha siempre se ha preocupado de mantener? ¿Qué pasa? ¿Es que en aquellas comunidades en las que gobierna el PP no hay paro? ¿Qué me dice la Cospedal de los 503.000 parados que hay aquí en la Comunidad Valenciana, donde gobierna su partido?
Por otro lado, la candidata del PP a la presidencia del Govern de Catalunya, tampoco le ha ido a la zaga a la hora de decir tonterías cuando se ha mostrado contraria a que los homosexuales puedan adoptar un niño porque, según ella, “un niño necesita a un padre y a una madre”. Lo dice ella, que es madre soltera, por inseminación, y muy posiblemente no tenga ni idea de quien aportó la materia necesaria para provocar su embarazo. Lo que hay que oír. Y qué decir de González Pons, bueno si, puedo decir que cada vez que lo oigo hablar me hace recordar esa estrofa de la canción de Pablo Abraira, titulada “Gavilán o Paloma” en la que dice aquello de: “Pobre tonto, ingenuo charlatán, que fue paloma por querer ser gavilán”. En su último “vuelo” comparando a España con Irlanda, hasta sus propios compañeros de partido le han cosido a perdigonazos.
También estamos asistiendo a las protestas del PP contra el Gobierno porque, según ellos afirman, no está haciendo nada para que los periodistas puedan hacer libremente su trabajo en el Aaiún. Mientras tanto Aznar dio una conferencia sobre el futuro del sector inmobiliario en un hotel de Madrid, e hizo que expulsaran a los periodistas, que previamente habían sido invitados para informar sobre la charla del ex presidente. Una cosa es predicar y la otra dar trigo.
Lo de Ricardo Costa, ese diputado autonómico de quita y pon que tiene el PP, es para no olvidarlo. A Ricardo Costa, le encargaron estos días pasados de defender los presupuestos de Camps en la Cortes Valencianas. Durante su alegato en defensa de los números que presentó el Consell, Ricardo Costa dijo lo siguiente: “El consenso en las cuentas era imposible porque los socialistas no son de fiar”. ¿Y él sí es de fiar? Y le dijo el ratón al gato….
Está claro que en el PP se rivaliza a la hora de demostrar quién de sus dirigentes dice la mayor tontería o la mentira más increíble. Aunque puede haber una cierta intencionalidad ya que parodiando a Joseph Goebbels, ministro de Propagando de Hitler, podríamos decir aquello de que: “Una tontería o mentira mil veces repetida…se transforma en verdad”. Quién sabe, a lo mejor…