Hablar por hablar
Hay ocasiones en las que cualquier persona estaría mejor callada que diciendo cosas sin ningún sentido y todas ellas fácilmente rebatibles.
Rajoy anda en estos días inmerso en dar a conocer lo que va a ser su programa electoral y lo que hará en caso de que gane las elecciones el próximo día 20. De todo lo dicho por el candidato de la derecha quiero referirme a tres cuestiones que tienen que ver con lo que Rajoy está propugnando en cuanto a ahorro, iniciativa y austeridad. En lo que a ahorro se refiere Rajoy ha puesto especial énfasis en que ante todo los españoles tienen que ahorrar al máximo. La verdad es que si el principal objetivo de Rajoy es el de crear empleo no se entiende que exhorte a la ciudadanía a gastar menos y ahorrar más, porque está claro que no se puede gastar mucho y encima ahorrar, y no se comprende porque si se ahorra y para ello se reduce el gasto, está claro que ello va en detrimento de una baja en el consumo y si el consumo se ve mermado obvio es decir que los canales de producción, todos, sufren un serio retroceso y que esto produce el que en vez de crearse empleo lo que va a ocurrir es que se pierdan puestos de trabajo. Esto es tan elemental que hasta en el catón se halla escrito.El consumo, racional y razonable, no el desenfrenado, es fundamental para que las distintas cadenas de producción funcionen a un ritmo aceptable y rentable y sin duda alguna esto contribuye a la creación de nuevos puestos de trabajo. Esto es elemental y cualquiera lo sabe, pero al parecer Rajoy o habla por hablar o no se entera del porqué de las cosas. El consumo si se hace con mesura y sentido común evita el enanismo económico y por contra produce el necesario crecimiento de la economía. El dinero “parado”, el ahorro, sólo produce beneficios a sus propietarios pero no contribuye a crear esa necesaria y constante progresión que en lo económico es vital para el desarrollo de cualquier país y que todos sus ciudadanos puedan disfrutarlo.
En cuanto a la iniciativa, Rajoy quiere animar a los emprendedores y dice que les pondrá “una alfombra roja” para que desarrollen su labor. A esto habrá que responderle a Rajoy que más pan y menos manteles, es decir, más canales de financiación y menos alfombras rojas para que los emprendedores puedan fortalecer sus empresas o crearlas y está claro que si la actitud de la banca no cambia, la cosa esta de conseguir algún crédito es misión más que imposible, y sin financiación, sin dinero, no se va ni a la puerta de la calle.
Rajoy también hace una llamada a la austeridad. Rajoy ha dicho que “nadie puede vivir por encima de sus posibilidades y mucho menos una administración”. Cuando resalta eso de “y muchos menos una administración” se estará refiriendo a las administraciones dirigidas por Ruiz Gallardón, Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, regentada por Esperanza Aguirre, dos administraciones endeudas hasta el flequillo, y como no se referirá también a la Comunidad Valenciana a la que Camps ha dejado en paños menores por no decir totalmente desnuda. Todas ellas, las tres, por haber practicado todo lo contrario a los que debe ser un comportamiento austero a la hora de gastar.
La verdad es que ante lo dicho por Rajoy uno no puede dejar de preguntarse: ¿Así de fácil es? Creo, como he dicho anteriormente, que Rajoy debería hablar menos y sobre todo dejar de hablar por hablar.
Rajoy anda en estos días inmerso en dar a conocer lo que va a ser su programa electoral y lo que hará en caso de que gane las elecciones el próximo día 20. De todo lo dicho por el candidato de la derecha quiero referirme a tres cuestiones que tienen que ver con lo que Rajoy está propugnando en cuanto a ahorro, iniciativa y austeridad. En lo que a ahorro se refiere Rajoy ha puesto especial énfasis en que ante todo los españoles tienen que ahorrar al máximo. La verdad es que si el principal objetivo de Rajoy es el de crear empleo no se entiende que exhorte a la ciudadanía a gastar menos y ahorrar más, porque está claro que no se puede gastar mucho y encima ahorrar, y no se comprende porque si se ahorra y para ello se reduce el gasto, está claro que ello va en detrimento de una baja en el consumo y si el consumo se ve mermado obvio es decir que los canales de producción, todos, sufren un serio retroceso y que esto produce el que en vez de crearse empleo lo que va a ocurrir es que se pierdan puestos de trabajo. Esto es tan elemental que hasta en el catón se halla escrito.El consumo, racional y razonable, no el desenfrenado, es fundamental para que las distintas cadenas de producción funcionen a un ritmo aceptable y rentable y sin duda alguna esto contribuye a la creación de nuevos puestos de trabajo. Esto es elemental y cualquiera lo sabe, pero al parecer Rajoy o habla por hablar o no se entera del porqué de las cosas. El consumo si se hace con mesura y sentido común evita el enanismo económico y por contra produce el necesario crecimiento de la economía. El dinero “parado”, el ahorro, sólo produce beneficios a sus propietarios pero no contribuye a crear esa necesaria y constante progresión que en lo económico es vital para el desarrollo de cualquier país y que todos sus ciudadanos puedan disfrutarlo.
En cuanto a la iniciativa, Rajoy quiere animar a los emprendedores y dice que les pondrá “una alfombra roja” para que desarrollen su labor. A esto habrá que responderle a Rajoy que más pan y menos manteles, es decir, más canales de financiación y menos alfombras rojas para que los emprendedores puedan fortalecer sus empresas o crearlas y está claro que si la actitud de la banca no cambia, la cosa esta de conseguir algún crédito es misión más que imposible, y sin financiación, sin dinero, no se va ni a la puerta de la calle.
Rajoy también hace una llamada a la austeridad. Rajoy ha dicho que “nadie puede vivir por encima de sus posibilidades y mucho menos una administración”. Cuando resalta eso de “y muchos menos una administración” se estará refiriendo a las administraciones dirigidas por Ruiz Gallardón, Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, regentada por Esperanza Aguirre, dos administraciones endeudas hasta el flequillo, y como no se referirá también a la Comunidad Valenciana a la que Camps ha dejado en paños menores por no decir totalmente desnuda. Todas ellas, las tres, por haber practicado todo lo contrario a los que debe ser un comportamiento austero a la hora de gastar.
La verdad es que ante lo dicho por Rajoy uno no puede dejar de preguntarse: ¿Así de fácil es? Creo, como he dicho anteriormente, que Rajoy debería hablar menos y sobre todo dejar de hablar por hablar.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home