Hacia una España Mejor

martes, agosto 19, 2008

El trust de los poderosos


Dicho sea con el máximo respeto a las víctimas habidas en Osetia del Sur y en Georgia, debo confesar que todo este movimiento de naciones poderosas me está causando risa y un alto grado de indignación al comprobar hasta donde puede llegar el cinismo del trust que controla el mundo y que por tanto es dueño y señor de nuestro destino, de nuestras vidas.
Estamos asistiendo, una vez más, a la representación de una comedia que se repite una y otra vez desde que en 1945 acabara la Segunda Guerra Mundial. Estamos hartos de asistir a verdaderos atropellos cometidos contra la soberanía de muchos países y de ver como los poderosos, según les vayan sus relaciones con esos países, protestan, gritan, amenazan en un intento por defenderlos pero que en realidad ese interés se concreta en aprovecharse de su posición geoestratégica o de sus recursos naturales, ya sea petróleo o cualquier otro mineral.
Rusia advirtió a Estados Unidos cuando los norteamericanos invadieron Iraq y ahora los EEUU advierten a Rusia por la entrada de sus tropas en Georgia. Y así una y otra vez sin que haya la más mínima respuesta positiva que restituya todo a su origen, el que ha sido invadido, ocupado queda. Es la comedia de siempre. El paripé y la falta de respeto al resto de los países que conforman la ONU es lo que prevalece. Se han repartido el mundo. Son las potencias nucleares. Las que tienen el derecho a veto en la ONU: EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China.
Ya lo dijo el fallecido ex dirigente ruso, Nikita Kruschev, hace ya muchos años en una sesión de la ONU al advertir a los Estados Unidos de Norteamérica que si ellos vetaban una propuesta soviética, la UURRSS vetaría ese veto. Por tanto queda claro que esto no es más que una comedia escrita, montada, dirigida e interpretada por esos comediantes que forman el trust de los poderosos.
Mucho se seguirá escribiendo sobre Osetia del Sur y sobre Georgia, pero al igual que se ha escrito mucho sobre casos iguales o similares y no se ha resuelto nada, este suceso, este atropello a la soberanía de una nación, quedará en nada. Los de arriba a triunfar y los de abajo a cascar.