Hacia una España Mejor

jueves, octubre 15, 2009

El suicidio de Costa


Considero que en la reunión que Ricardo Costa mantuvo con los periodistas y donde les leyó un comunicado sobre cuál era su situación actual y su futuro, Costa era consciente de que estaba dejando con el trasero al aire a sus dos jefes más directos: Mariano Rajoy y Francesc Camps. También creo que en esos momentos tendría bien claro que se estaba poniendo ante el pelotón que le iba a ejecutar políticamente.
Costas lo puso todo en claro. Costas dijo que él no había hecho más que ser el ejecutor de lo que Rajoy y Camps le ordenaban. Para apostillar esta revelación añadió que jamás se había saltado las directrices marcadas por sus superiores políticos. Pero esto no fue lo que más molestó a sus jefes, sobre todo a Rajoy, lo que más les ha herido políticamente es que después de haber dicho Rajoy que cuando tomó las riendas del Partido Popular, en octubre de 2004, ordenó que se dejase de trabajar con las empresas de Correa y por extensión con Álvaro Pérez “El Bigotes”, Costa le ha dejado como un mentiroso. Si tenemos en cuenta que Ricardo costa ha estado ejerciendo como secretario del PP Valenciano desde 2006 y dijo que cuando el accedió a la secretaria general se seguía contratando los servicios de Orange Market, quiere decir que o bien Rajoy mintió cuando dijo, en 2004, que no se siguiera con esas empresas o sus subordinados no le hicieron el menor caso. Para remachar el clavo Costa ha dicho que a él nadie le dijo que cortara las relaciones con Orange Market.
En cualquier caso el cese de Costa es una decisión que ha planteado bastantes interrogantes y que si se dice, como dicen desde el PP, que como persona es inmejorable pero que su cese es por acciones llevadas a cabo en el desempeño de su cargo nos están diciendo, pienso yo, es que la muy posiblemente, a lo mejor, como diría Zaplana, presunción de que estamos ante un caso de financiación ilegal del PP sea algo más que presunta. No es que yo afirme que hay corrupción, pero deberán entender en el PP que ellos, con su actitud, con sus palabras y con sus hechos, sin pretenderlo, lo están evidenciando. La gente tonta no es. La gente puede que no piense. Pero la gente intuye y lo que intuye no favorece en nada al Partido Popular y muchos menos a Rajoy y a Camps. Yo creo que tanto Rajoy como Camps, le deben una explicación a los españoles y muy en particular a los valencianos.