Hacia una España Mejor

lunes, noviembre 23, 2009

El Código Rajoyano


Debe confesarlo, no es la primera vez que algún amigo me ha dicho que soy un tanto ingenuo y la verdad es que en ocasiones suelo serlo.
Cuando Rajoy habló de reformar el código ético creí que se trataba del que Aznar anunció, en 1993, que pondría en práctica para uso exclusivo e interno del Partido Popular. Pero ahora veo que no. Ahora Rajoy nos ha aclarado que se trata de un código de “interés general” es decir, de un código para todos. Dicen que nadie ve los problemas que le puedan afectar a su espalda y Rajoy está claro que los más de 70 imputados, la mayoría de ellos de individuos relacionados de forma más o menos directa con el Partido Popular Rajoy no los ve, cuando los lleva a sus espaldas. El caso Gürtel es el escándalo de corrupción política de mayor calado desde que se instauró la democracia y ahora nos viene Rajoy con que hay que ponerlo todo en orden cuando lo que debe hacer es poner orden, un orden de decencia, en su partido y no venir con cortinas de humo en forma de “normas para todos”. Primero arregla uno su casa y luego, si está legitimado para ello y si no tiene nada que ocultar ni de qué avergonzarse, arreglar la de los demás.
Decía Federico Trillo, hace unos días, que el sistema de escucha conocido como SITEL “sólo debe usarse en delitos muy graves y de modo razonado”. ¿Le parece poco grave y poco razonado el caso Gürtel con más de 70 imputados y con millones de euros moviéndose de allá para acá como si fueran aleluyas?
Ahora que el sistema SITEL ha sido determinante para poner sobre el tapete el caso Gürtel, los del PP, después de haberlo usado ellos cuando gobernaban, dicen que es ilegal. El Tribunal Supremo ha emitido tres sentencias que dicen que es perfectamente legal. ¿Porqué hay tanto interés en dejar en fuera de juego al sistema SITEL? Este deseo del PP solo demuestra que las grabaciones que se han hecho son ciertas, son verdad y evidencian la participación de muchos cargos del PP en esta trama de corrupción y que no hay truco que valga, de ahí ese interés en invalidar las grabaciones.
Ahora, con el “código para todos” Rajoy pretende tapar la vergonzosa actitud de muchos de sus cargos públicos y orgánicos. Para una vez que creí en Rajoy cuando habló de la reforma del código ético me ha dejado bastante decepcionado. Fui un ingenuo.