Hacia una España Mejor

viernes, diciembre 11, 2009

Extraño país


Los demócratas estadunidense han presentado una propuesta de reforma del sistema sanitario que costará 856.000 millones de dólares en 10 años con el fin de intentar hacer realidad el deseo de Obama de universalizar obligatoriamente la sanidad en los EE.UU y dar cobertura sanitaria a más de 50 millones de ciudadanos que no tienen medios económicos para contratar ningún tipo de seguro que les de asistencia en caso de enfermedad. La Cámara de Representantes ha aprobado el proyecto por sólo cinco votos de diferencia. Ahora debe ser aprobado por el Senado.
Pero mira por donde la derecha norteamericana, los republicanos, representada por su sector más ultra, se han lanzado a la calle protestando contra esta propuesta de Obama argumentando que eso es malgastar el dinero. La verdad es que el pueblo norteamericano, los derechistas republicanos, se hace, al menos para mí, difícil de entender. Protestan por considerar que se malgastan 850.000 millones de dólares, en diez años, en dar cobertura a 50 millones de sus conciudadanos que por sus circunstancias, mayormente de tipo económico, no pueden contratar un seguro a través del cual puedan recibir asistencia sanitaria. Esto contrasta y choca frontal y duramente con el hecho de que desde comenzó la guerra de Iraq, hace seis años, fue en 2003, los Estados Unidos llevan gastados en esa guerra más de 700.000 millones de dólares y la derecha, los republicanos, los que antes comandaba Bush, no se han manifestado contra este gasto, mucho menos han dicho que sea un dinero malgastado, y por tanto han mostrado su conformidad a que se gaste más en guerras que en el propio bienestar de todos los ciudadanos USA. Extraño país. Claro que esto no puede extrañar ya que en su día eligieron y reeligieron como presidente a George W. Bush, el que dijo temer que los niños rechacen a Dios y se marchen al lado oscuro, y que en su día se negó a dar la Medalla Presidencial de la Libertad a la creadora de Harry Potter, la escritora J. K. Rowling, ya que según Bush esta autora alentaba “la brujería” con sus historias. Sabido es que Bush no es una persona que se caracterice por tener los pies en el suelo y saber dónde está y los tiempos en que le ha tocado vivir. Estamos en el siglo XXI y la brujería sólo la practican cuatro ignorantes que a su vez se aprovechan de otros tantos incultos, incluido Busch. Por cierto, la ultraderecha USA, la que no quiere que todos gocen de la Seguridad Social, no se ha echado a la calle para protestar por el envío de 30.000 soldados más a Afganistán. Extraño país.