Hacia una España Mejor

martes, noviembre 30, 2010

En grupos de a cien


Poco a poco, y en grupos de a cien y al igual que las ratas, van abandonando el barco, aunque yo más bien diría que están echando mano de esa frase auto exculpatoria que dice aquello de: “yo no he sido ha sido este” aunque también podríamos tener presente aquello de: “¡Sálvese quien pueda!”.
Primero fueron los célebres 100 economistas los que elaboraron un manifiesto o informe sobre lo que había que hacer para salir de la crisis. Ahora han sido los 100 empresarios los que han entregado un documento al Rey en el cual también plantean acciones tendentes a intentar que la cosa mejore. Los banqueros ya dieron su parecer mostrándose simplemente arrogantes frente al Gobierno, sin aportar documento alguno y mucho menos la intención de que el dinero se “mueva” para que todo pueda volver a funcionar razonablemente bien.
Es curioso que empresarios, banqueros y economistas aporten soluciones cuando ellos son, en mi opinión, los principales culpables de lo que está sucediendo. Los primeros, y en especial los de la construcción, los del sector inmobiliario, por haber emprendido una carrera, como pollo sin cabeza, construyendo a troche y moche y sin estudios previos de hasta donde se podía llegar, es decir si su desenfrenada galopada construyendo más y más viviendas se correspondía con las necesidades del mercado inmobiliario, con la demanda. Luego están los empresarios, que muchos de ellos han invertido sus beneficios en el sector inmobiliario, creyendo que así se iban a enriquecer más rápidamente, dejando desnudas sus industrias y olvidándose de que a estas hay que atenderlas con mucho mimo dotándolas de todo lo necesario para que cada vez puedan ser más competitivas. En cuanto a los banqueros, que decir de los banqueros, se puede decir que han jugado con mucha alegría con el dinero concediendo préstamos e hipotecas sin ton ni son sin que a cambio existieran unas garantías firmes que pudieran avalar ese riesgo. Ahora se ven con más ladrillos que dinero. En cuanto a los economistas ¿alguno de ellos detectó el mal que se estaba incubando en la economía local o mundial? Puede que alguno, pero creo sinceramente que si el premio Nobel de Economía no se hubiese concedido este año no se hubiera echado de menos.
Ahora todos estos tienen planes, proyectos, informes y manifiestos para remediar el mal, erradicarlo va a ser una tarea muy ardua y a muy largo plazo. Es ciertos que los gobiernos, y digo los gobiernos refiriéndome a los del resto de países afectados que son todos, todos menos los subdesarrollados ya que los mismos viven una crisis permanente y quien no ha tenido ocasión de saber nunca que es lo bueno es normal que lo malo sea bueno, todos esos gobiernos o no han tenido la suficiente autoridad para, en su momento, haber atajado semejante desmadre antes de que pasara lo que está pasando o bien no han querido ser tachados de intervencionistas y han dejado hacer libremente a los sectores o agentes que manejan el sistema económico como son los banqueros, los empresarios y los economistas, entre los que incluyo a los asesores financieros, que viene a ser lo mismo. En mi opinión, en la de un ciudadano de a pié, estos son los culpables y los gobiernos por su tibieza y por dejar hacer a aquellos que han demostrado no estar capacitados para gestionar los intereses de todos, porque cuando la economía se fractura todos sentimos sus dolorosos efectos.
¿Por qué ahora todos quieren aportar soluciones? ¿Será por un problema de conciencia? Porque si creen tener la conciencia limpia es posible que sea porque tienen mala memoria.