Hacia una España Mejor

miércoles, marzo 20, 2013

El tremendo error de Argentaria

Por mucho que se diga, el dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no va a ser el que solucione las graves consecuencias por las que atraviesan cientos de miles de familias españolas. La dación en pago está a años luz, si es que hay posibilidades de que algún día pueda ser una realidad cosa que dudo y mucho, y los intereses de demora ya se las apañarán los bancos con la anuencia del Gobierno para “recaudar” lo mismo pero por cualquier otro concepto. Imaginación no le falta a la banca para crear “nuevos conceptos”. Pero no es esto lo más grave, no, lo más serio es el hecho de que la banca no está por conceder muchos créditos hipotecarios, de hecho se está notando bastante su resistencia a concederlos, con lo cual es imposible que el consumo se pueda activar y que como consecuencia de ello las cadenas de producción se revitalicen y por tanto se pueda crear más empleo que es de lo que se trata. Actualmente es imposible llevar a cabo proyectos de inversión y no se harán realidad las ideas de los emprendedores. Nadie ignora que el sistema financiero es clave para el desarrollo económico de un país y por eso es importante que concedan préstamos y créditos con fluidez y a un interés razonable. Lo que está ocurriendo con la banca privada nos demuestra que fue un tremendo error privatizar la banca pública. El Grupo Argentaria, formado por el Banco Exterior de España, Caja Postal de Ahorros, Banco Hipotecario de España, Banco de Crédito Local, Banco de Crédito Agrícola y Banco de Alicante, era una especie de “fuerza de contención” ante los ataques de la banca privada y por decirlo de algún modo esta “defensa” se puso en manos de esa banca, del Banco Bilbao-Vizcaya, lo que supuso el que los banqueros tengan hoy en día el poder absoluto en la economía española, y por lo cual actualmente estamos pagando las consecuencias. No se trata de levantar ningún tipo de apoyo a lo público, pero sí de dejar bien claro que lo público es necesario si se quiere que un país funcione correctamente en todos sus aspectos, tanto social, laboral como económico. Hay que recuperar la banca pública y en especial el Banco Hipotecario de España. El crédito es parte importantísima para el desarrollo y mantenimiento de cualquier país, si este falla todo se viene abajo y actualmente no es que esté fallando es que el crédito es inexistente. Esos 40.000 millones que el Banco de Crédito Europeo ha concedido a la banca privada, avalados por el Estado, por todos los españoles, sin que nadie sepa para qué, salvo, eso sí lo sabemos, para que algunos de sus directivos sigan cobrando sueldos de verdadero ensueño, esas decenas de miles de millones no se traducen en un “puntal” que sirva para el sostenimiento y posterior desarrollo de la hoy inexistente economía española. Y acabo citando unas conclusiones que al respecto he podido ver navegando por Internet, son las siguientes: “Si un país no tiene una entidad de crédito pública (ya que esta se la cargó el PP cuando gobernaba Aznar con su estúpida ideología) para conceder razonablemente dinero a los ajustes económicos que lo necesiten, su capacidad de maniobra y de intervención en materia monetaria queda muy limitada y condicionada a las decisiones bancarias privadas, ya que la política monetaria es competencia del Banco Central Europeo”. Desde luego con el actual Gobierno es impensable que se pueda recuperar una banca pública que sirva al menos para corregir o amortiguar, en la medida de lo posible, los efectos letales de la banca privada.