Hacia una España Mejor

martes, mayo 21, 2013

El general y el sastre

El general y el sastre Viendo como se está comportando el concejal de Vía Pública, Manuel Rodríguez Menéndez, me ha recordado a aquel general del que cuenta la leyenda que para confundir a sus oponentes utilizó una táctica que consistió en que con solo tres camionetas en las que metió a 16 soldados en cada una de ellas, dio órdenes de darle vueltas sin cesar a la capital y a su provincia, dando con ello la sensación de que se trataba de todo un ejército que había ocupado la totalidad del territorio, con este exiguo número de soldados y valiéndose de una emisora privada que había tomado a la fuerza, el general comenzó a soltar soflamas todas ellas tendentes a crear la confusión y amedrentar a la población a fin de que esta no se resistiera a la ocupación. Si este general le sacó un alto rendimiento a tres camionetas y 48 soldados y a una emisora de radio, y pensando, por qué no, que el concejal Rodríguez Menéndez, conociera esta historia, haya decidido emplear la misma táctica y con cuatro albañiles y otros tantos jardineros, moviéndolos de allá para acá, y haciendo uso de los medios de comunicación, esté intentado sacar una rentabilidad política, dando la sensación de que todo Elche está “patas arriba”, al arreglo de cuatro baches, cambiar unos metros de bordillo y otras tantos de pastilla en las aceras, reposición de plantas en los jardines, al cambio de una fuente, retirarla de un lugar y ponerla en otro, cambiar unos cuantos bancos en algún jardín, o descubrir unos pocos metros de una antigua acequia utilizada para el riego agrícola, así como “inaugurando” tres nuevos autobuses urbanos al ser retirados otros tantos por no estar ya operativos dada su “edad”. Pero aún le puede sacar más rédito a esta “operación táctica”, aun no se ha referido al cambio de bombillas fundidas en el alumbrado público, también le puede sacar partido a la reposición de papeleras en la vía pública, ni sobre la limpieza de algún imbornal atascado, así como a la poda de árboles en otoño. Esto seguramente lo guarda para la traca final a fin de dar mayor “espectacularidad” a su “brillante” gestión. Una ardua y dura tarea la del concejal Rodríguez Menéndez, al que, como a todo aquel que se “mata” por los demás, no se le reconocerá jamás. Al igual que le ocurrió a aquel general que tan bien supo utilizar los medios de comunicación, es su caso una emisora de radio. El despliegue mediático del concejal de Vía Pública es mucho más amplio. Yo creo que la alcaldesa se equivocó al darle una delegación en la que a este concejal yo le veo más bien constreñido y sobre todo limitado, su capacidad de gestión hubiera sido mejor y más ampliamente desarrollada poniéndole al frente de la concejalía de Prensa y Propaganda. Me ha llamado la atención el hecho de la conclusión a la que, a la vista de los datos del aumento de parados en Elche, ha llegado el concejal de Empresa y Empleo, Luís Ángel Mateo, según los datos del pasado mes de marzo. El concejal ha dicho, al igual que la alcaldesa, que el paro es coyuntural, que un mes baja y otro sube. Sabia deducción, pero son más los meses en los que sube que en los que baja. Ante este dato el concejal, una vez más, ha hecho mención a las medidas que se están tomando para acabar con el desempleo en nuestra ciudad, hay que recordar la promesa de la alcaldesa en este sentido. Tanto alude el concejal a las “medidas” que más que un concejal de Empresa y Empleo parece un sastre, pero un sastre que, eso sí, toma muchas medidas pero nunca da comienzo a la confección del traje, con lo cual aquel que lo tiene que vestir llega a una situación de verdadera desnudez, algo parecido a lo que está sucediendo, pues no hay que olvidar que desde que Mercedes Alonso, la que prometiera acabar con el paro, el desempleo ha aumentado en Elche en cerca de tres mil parados más. No cuadra, en absoluto, el que este concejal salga cada dos por tres diciendo que se han otorgado cientos de licencias de apertura para nuevos negocios. Esto tendría que verse reflejado en una disminución del paro en nuestra ciudad y resulta todo lo contrario, el paro aumenta. O miente, o hace mal los cálculos. Su última “cantada” ha sido la de autorizar la instalación las terrazas en Les Eres de Santa Llúcia, para recular después porque al parecer el proyecto no era el que debía ser ¿o sí? y han sido las protestas de los vecinos los que han hecho el que se paralicen las obras. Entre generales y sastres lo tenemos claro los ilicitanos. PASCUAL MOGICA COSTA