Hacia una España Mejor

viernes, junio 15, 2007

Rajoy sorprendió a Zapatero


Muy ufano se ha mostrado el presunto líder del PP, Mariano Rajoy, después de su entrevista en Moncloa con el presidente Rodríguez Zapatero. Con la falta de elegancia moral que le caracteriza va presumiendo por ahí de haber sorprendido al jefe del Ejecutivo manifestando que este no se esperaba “ni de coña” su reacción. Efectivamente tiene Rajoy toda la razón, ni Zapatero ni millones de españoles se esperaban que Rajoy, dentro de las paredes del Palacio de la Moncloa, se pudiera mostrar tan dispuesto a colaborar con el Gobierno en su lucha contra ETA. Todos esperábamos que hubiera tenido la dignidad suficiente para mantener frente al presidente lo mismo que ha dicho antes y después de la entrevista. Rajoy no tuvo las agallas suficientes para mantenerse firme y repetirle a Zapatero todo lo que a espaldas de este va diciendo. En términos muy claros hay que decir que Rajoy se ensució los gallumbos delante del presidente del Gobierno. Le faltaron los correspondientes atributos masculinos. Esta actitud es muy normal entre los mentirosos y los cobardes faltos de criterio propio.
Rajoy nos sorprendió a todos. Se esperaba de él que tuviera la dignidad suficiente para mantener sus convicciones ante Zapatero, con respecto a como llevar la lucha antiterrorista y mantener sus afirmaciones de que Zapatero está equivocado. Como tambíen se esperaba de él que cuando saliera de la entrevista seguiría con las mismas de siempre. En el primer caso nos sorprendió pero en el segundo no.
En cuanto a referirse a la vicepresidenta del Gobierno como a “la otra” esto nos da la justa medida de su falta de educación y de pertenecer a la derecha chulesca y prepotente que ni tan siquiera se molesta en cuidar las formas y al menos en guardar el debido respeto a sus adversarios políticos aunque solamente sea por cortesía política hacia el cargo que estos ocupan. El que se mueve entre chulos acaba siendo como ellos. Aunque Rajoy lo tiene muy complicado para ejercer como tal. El chulo no se hace, nace. No todo el mundo sirve para ejercer esa actitud ante los demás.
Por cierto, ha circulado por ahí la frase de Pedro Solbes, que dijo que “Zapatero está dolido, pero no tocado”. Cualquier español de bien, ante la actitud de ETA, tiene que sentirse dolido. Otros en cambio no lo están en absoluto. Todo lo contrario, están alegres, felices, contentos y eufóricos. No había más que verlos a todos ellos en la presentación del libro de Mayor Oreja. ETA, paradójicamente, les da vida. ¡Qué sería de ellos sin ETA y de ETA sin ellos!