Hacia una España Mejor

jueves, septiembre 04, 2008

La decisión de Garzón


Cuando leí la noticia de que el juez Baltasar Garzón había decidido pedir datos de desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo, de inmediato pensé que es lo que la derecha iba a decir al respecto: Amenazar con que es mejor enterrar el pasado, dejando, al mismo tiempo, el mensaje subliminal de nuevos enfrentamientos entre españoles.
Rajoy, ha venido a confirmar mis pensamientos. Rajoy ha dicho que “abrir heridas del pasado no conduce a nada” y se ha mostrado reacio a que se investigue sobre los muertoS en el franquismo. En el mismo sentido se ha pronunciado Mayor Oreja, aquel que en su día se mostró contrario a reprobar el franquismo diciendo que “como iba a condenar lo que representaba a un sector muy amplio de españoles” al propio tiempo que lanzaba duras críticas contra la Ley de la Memoria Histórica” (El Plural 16-10-2007).
Por lo tanto no me ha extrañado en absoluto esta reacción de la derecha. Lo que si me ha sorprendido es que el juez Garzón haya decidido pedir datos a la Conferencia Episcopal y que esta deberá permitir que la Policía Judicial acceda a todas las parroquias de España para que le faciliten datos sobre los libros de difuntos de que disponen con el fin de identificar a las posibles víctimas desaparecidas a partir de aquella época. Esto si me ha causado una enorme extrañeza. ¿Puede tener datos la Iglesia Católica de los que fueron asesinados durante el franquismo? Si esto es así, ¿cómo es posible que esos testimonios no se pusieran en manos del la Justicia o del Gobierno con la entrada de la Democracia? Si tienen constancia de estos hechos en lo referente a las personas asesinadas ¿como se justifica que al principal responsable lo sacaran bajo palio y lo sentaran en lugares prominentes en iglesias y catedrales?
Lo más lamentable de todo esto es que cuando solamente se trata de hacer justicia haya quienes se empeñan en hablar y acusar de represalias y de revanchismos. Será por que ese es su estilo.