Hacia una España Mejor

jueves, abril 23, 2009

Los perros de Abu Ghraib


Barak Obama, ha dejado bien claro que no piensa pedir responsabilidades a nadie por las torturas en las cárceles de Abu Ghraib en Iraq y Guantánamo en la isla de Cuba,
Cuando visualizamos en Internet las fotos que nos hablan sobre las tropelías, abusos y torturas que los carceleros de estas dos siniestras cárceles, la de Guantánamo aparte de siniestra era, es, ilegal, aún no se ha desmantelado, no acabo de entender por qué la de Abu Ghraib no es también ilegal, uno no puede dejar de experimentar un sentimiento de repulsión, de indignación y de impotencia ante la impunidad con que se cometen semejantes actos. Y menos aún, uno no puede comprender como no se van a exigir responsabilidades a quienes dieron pie para que estas cosas sucedieran.
Las fotos son impresionantes y moral y sensiblemente impactantes. En lo que respecta a Guantánamo, se puede ver como unos soldados transportan a los presos enfermos en una especie de carretilla desde las jaulas donde los tienen encerrados hasta el botiquín, y como se les somete a escuchar música a todo volumen para mantenerles constantemente despiertos usando también para ello grandes y potentes focos de luz encendidos durante toda la noche. En el caso de Abu Ghraib se ve a los presos apilados formando una pirámide de cuerpos completamente desnudos y obligándoles a formar de espaldas a la pared totalmente desnudos mientras aquella célebre joven carcelera simula, con sus dedos, una pistola con lo cual “dispara” a los genitales de los presos, en otras fotos se puede ver a los prisioneros completamente desnudos y siendo obligados a adoptar posturas vejatorias e indignas así como mantenerlos atados a una ventana desprovistos de toda prenda con la que poder cubrir sus cuerpos. A otros se les cubría la cabeza con una bolsa de plástico con lo cual se producían situaciones de sufrimiento por asfixia.
La intervención de perros para aterrorizar a los prisioneros en Abu Ghraib fue bastante utilizada. Podemos ver fotos en las que se ve a los guardianes azuzarles a los perros y el gesto de terror que se refleja en los rostros de los presos. También se repite la intervención de la joven carcelera en una foto en la que se ve a un prisionero totalmente desnudo sobre el suelo atado por el cuello a una cadena, de las que se utilizan para atar a los perros, sujetada por la siniestra carcelera.
Es cierto que han sido condenados algunos, muy pocos, soldados que formaban el cuerpo de carceleros en Abu Ghraib. Cuatro desgraciados con un coeficiente intelectual que no hay que ser muy preciso para dilucidar que no sería muy alto, pero ellos cumplían órdenes de los “peces gordos”, de los militares de alta graduación y estos a su vez tenían el beneplácito de dos desquiciados llamados George W. Bush y Donald Rumsfeld. Todos ellos se han ido de rositas, pero en el aire ha quedado una pregunta: ¿En qué extremo de la cadena estaban los verdaderos perros?