Mis conclusiones sobre el debate

Que voy a decir yo que no se haya dicho ya sobre el recientemente celebrado Debate sobre el Estado de la Nación. No aporto nada nuevo si digo que Zapatero estuvo muy correcto al reconocer que la situación de España era muy seria y que me gustó su valentía cuando, después de hacer un repaso de las actuaciones que se han llevado a cabo hasta ahora para paliar la crisis, dijo que tomaría las medidas que sean necesarias aunque ello le costara caro. En cuanto a Rajoy, ya hemos podido comprobar el respeto que le tiene al Parlamento y sobre todo al resto de las fuerzas políticas, cuando en la segunda sesión del debate, la del miércoles día 14, no se dignó estar presente en un claro desprecio a aquellos que el día anterior aguantaron su cansina intervención en la que repitió una y mil veces a Zapatero que debía marcharse, porque aparte de esta petición al presidente no dijo nada positivo que pudiera mejorar las cosas.
De dicho debate yo destacaría las palabras de Zapatero cuando emplazó al líder de la derecha, menudo líder, a que presentara una moción de censura pero que no lo podía hacer porque no tenía un programa para presentar ni el valor suficiente para explicarlo ante los representantes del pueblo, aspectos estos totalmente necesarios para presentar una moción de censura seria y constructiva. Zapatero estuvo muy vivo en esta cuestión, pero he de decir que no estoy de acuerdo con él y no lo estoy porque yo estoy seguro de que el Partido Popular, Rajoy, sí tiene un programa para gobernar España, un programa fácil y sencillo de llevar a la práctica y más aún de explicar. El programa del PP es muy corto y consiste en escudarse tras la muletilla de: “Es que así es imposible salir adelante, estos, los socialistas, lo han dejado muy mal, mucho peor de la que nadie se podía imaginar. Esto no se arregla en cuatro días. Esto requiere mucho tiempo”. Este es el programa de Gobierno del PP. Lo han aplicado, para esconder su ineptitud, sus falsas promesas y sus mentiras, en aquellos ayuntamientos en los que han ganado unas elecciones después de haber estado gestionados por los socialistas.
Que nadie se llame a engaño. Esa seguridad en sí mismo que nos quiere transmitir Rajoy a través de Cristóbal Montoro, un inepto donde los haya, esa seguridad ni él mismo se la cree. El PP gobernó en una época de bonanza económica y además de recortes en Educación, Sanidad, Servicios Sociales, Vivienda e infraestructuras de todo tipo, quiero recordar aquello del célebre “Déficit cero” o “Equilibro presupuestario”, ambos conceptos tenían un mismo objetivo: Gastar menos de lo que se ingresa a costa de que el Estado del Bienestar sufriese un serio quebranto en su progreso. Reduciendo el derecho a un bienestar progresivo no creo que sea muestra de buen gobernar y menos en un periodo de ocho años, en los que gobernó el PP, ocho años, repito, de bonanza económica, pero no solamente a nivel de España sino de todo el mundo desarrollado.
Sí, el PP tiene programa de Gobierno que consiste en echar las culpas a los demás y engañar a la gente dando la impresión de que conoce a fondo los problemas y cuáles serían sus soluciones, pero por lo visto no los hace públicos por no “perjudicar” al Gobierno de Zapatero.