Hacia una España Mejor

lunes, septiembre 27, 2010

Y también dos huevos duros

A la oferta electoral hecha por Mariano Rajoy, hace unos días, asegurando que en caso de gobernar él crearía cinco millones de puestos de trabajo, a lo que se podría añadir aquello de: “Y también dos huevos duros” como pedía insistentemente Chico Marx, a golpe de bocina, desde el repleto camarote, en su divertida película “Una noche en la Ópera”, hay que añadir también otra oferta consistente en llevar a cabo una “poda”, así lo define Rajoy, en la Administración. Estoy totalmente de acuerdo con él y me permito apuntarle por donde podría empezar. Podría comenzar por reducir a la mitad el número de concejales en todos los municipios de España. Liquidar y clausurar todas las diputaciones provinciales que hoy, con el Estado de las Autonomías, no tienen razón de existir. Dejar en la mitad el número de diputados regionales, nacionales y senadores. Limpiar la “parva” en lo que afecta a los asesores, cargos de confianza y funcionarios de empleo, el presidente de la Diputación de Alicante tiene “colocados” nada más y nada menos que a 76 personas entre asesores, cargos de confianza y funcionarios de empleo y aprovechar mejor, para conseguir que la Administración, a todos los niveles, sea más operativa y más ágil, los recursos humanos de que dispone, así como cerrar las subdelegaciones que sustituyeron a los gobiernos civiles y que en vez de haber mantenido el mismo número de subdelegados del Gobierno central que gobernadores hubo, lo ha incrementado con los delegados del Gobierno de España manteniendo un delegado del Gobierno a nivel de cada autonomía y un subdelegado por cada provincia. O sea que no se restó sino todo lo contrario, se sumó. Dicho así puede que esta “poda” que yo propongo sea algo así como el “chocolate del loro”, pero no lo es, ni mucho menos, si tenemos en cuenta toda la parafernalia de personal, asesores, cargos de confianza y funcionarios de empleo, y funcionarios de la Administración que el total de esos cargos que se eliminarían llevan detrás de ellos. Esto puede suponer el ahorro de muchos millones de euros. De muchísimos.
Estoy de acuerdo con la “poda” que sugiere o promete Rajoy, pero ya son muchos los gobiernos de distinto color que hemos tenido y ninguno ha “cogido” las tijeras y ha llevado a cabo la “poda”. Hay que recodar que Rajoy fue ministro de Administraciones Públicas y ni planteo lo de la “poda” y, obvio es decirlo, ni la hizo. Tuvo una oportunidad de oro y ahora nos sale con que hay que “podar” a la Administración Pública y como consecuencia de ello al desorbitado número de cargos públicos y a las rémoras que estos llevan pegadas a su vientre. Todo esto es lo que ofrece Rajoy y me parece estar escuchando la bocina de Chico Marx, a través de la cual solicitaba que le sirvieran también dos huevos duros.