Hacia una España Mejor

martes, junio 14, 2011

¿Poca memoria o poca dignidad?

Hace unos años, pero no tantos, que los congregados ante la sede del PP en la calle Génova de Madrid, gritaban, eufóricos después de haber ganado las elecciones generales, “¡Puyol, enano, habla en castellano!” Esto, debido al paso de los años, aunque, repito, no tantos, admito que pueda habérsele olvidado a los catalanes. No solamente era un ataque y una burla a la estatura física de Jordi Puyol, sino que era un ataque en toda regla a la lengua catalana. En esa ocasión el PP mostró, una vez más, su catalanofobia, pero puede ser verdad eso de que el tiempo lo cura todo y, como en este caso, ayuda a olvidar.
Pero lo que no está tan lejano en el tiempo es la abierta y frontal guerra que el PP plantó en su día a Cataluña con el tema del Estatut, ahí ya ni se preocuparon en el PP de esconder su fobia a todo lo que huela o suene a catalán. Sus recursos contra el Estatut llegaron al Tribunal Constitucional, y no lo hicieron ante la UEFA, la FIFA, la NBA y la ACB y ante el maestro armero porque ya hubiera sido demasiado. Pero vive Dios que lo intentaron todo para que el Estatut no fuera adelante.
Pero mira por donde, y a las primeras de cambio, el PP y los componentes de CiU, que no digo CiU, sino los que están al frente de esta formación política, por un dame y te doy un ayuntamiento, han pactado y se han repartido unos cuantos municipios donde gobernar. La cercanía en el tiempo nos da a entender, muy claramente, que aquí no se trata de tener poca memoria sino de carecer de dignidad y de “tragarse” todo lo que el PP vomitó sobre el Estatut. Aquí no ha valido eso de “Yo prefiero más tener honra sin barcos que barcos sin honra”, aquí los prebostes de CiU han preferido los “barcos sin honra”, algún que otro ayuntamiento, en el trueque entre CiU y PP, que mantener los “sentimientos patrios” o lo que es lo mismo han optado por aquello de “más pan y menos manteles” aunque el pan lo consuman después de haber estado depositado sobre una mesa sin mantel y llena de mugre. Por lo visto, para algunos, lo importante es lo material dejando a un lado lo sentimental, los valores y todo aquello que conforma la dignidad de las personas. Es tanto como permitir que te insulten y que para que ello no te afecte te aferres a eso que se dice de “dame pan y dime tonto”. No sé que opinará el pueblo catalán sobre esta demostración de “enamoramiento” entre los representantes de CiU y del PP. Yo me he permitido dar mi opinión.