Cuestión de opiniones

Hace unos días la, no sé si presidenta de Castilla La Mancha ya que está más en Madrid ejerciendo como secretaria general del PP que como máxima responsable del gobierno castellano-manchego, María Dolores de Cospedal, pedía la retirada de la política del anterior presidente de dicha comunidad el socialista José María Barreda, porque según ella había dejado a Castilla-La Mancha en la ruina. Hace escasos días también, la agencia Fitch rebajaba la nota a cinco comunidades por su alto déficit, entre ellas se encontraba la Comunidad Valenciana (CV). Es por todos sabido la situación de la CV que más que una ruina es un montón de escombros donde por mucho que busques no encuentras ni un solo euro. Hasta tal punto está la cosa que un conocido laboratorio farmacéutico denunciaba que la Generalitat Valenciana le paga sus suministros 600 días después de habérselos suministrado.
Para nadie es un secreto la calamitosa gestión económica llevada por Francesc Camps, hasta el punto de que el endeudamiento que le ha “endosado” al nuevo presidente, Albert Fabra, supone el triple de la deuda que Camps heredó de Zaplana, hasta llegar a los 20.547 millones de euros actuales. Yo no sé si Camps debería retirarse o retirarlo de la política, al parecer Rajoy pretende que siga en activo, no sé por qué motivos, será para que en política haya de todo, otra utilidad no le veo. Si De Cospedal pide la retirada de Barrera, cuando la comunidad castellano-manchega no figura en el informe de Fitch, a Camps habrá que como menos “mandarlo al paredón” por el desaguisado económico en que se ve inmersa la CV por su mala gestión. Pero hay otra comunidad autónoma, la de Madrid, que también es una de las destacadas en cuanto a déficit se refiere por lo que a Esperanza Aguirre, habría que “quemarla” en la misma pira que a Camps, con lo que el camino hacia “la gloria” les sería más corto al ir los dos juntos y cogiditos de la mano en busca de un mundo mejor, que por malo que sea siempre será preferible al que ellos crearon y dejaron en sus respectivas comunidades.
No sé si María Dolores de Cospedal, estará a no de acuerdo con lo que yo digo, en toda caso deberá admitir que es cuestión de opiniones.