Hacia una España Mejor

viernes, septiembre 30, 2011

Ha nacido una lideresa

Esa pizca de orgullo y de salvaguarda del amor propio que mostramos los humanos, algunos, a la hora de responder cuando nos preguntan a cuanto asciende nuestro sueldo o nuestra pensión y que respondemos no haciendo honor a la verdad y echando siempre un poco, o un mucho, según el sueldo o la pensión sean más altos o más bajos, por encima de la realidad porque nos da vergüenza el hecho de que consideren bajos nuestros salarios o pensiones y por tanto nos puedan reconocer como ciudadanos de muy bajo estatus social. Este no ha sido el caso de la presidenta de la Comunidad Madrid, Esperanza Aguirre, que ha mostrado públicamente con todo orgullo y a la vez con toda humildad, su nómina ante los periodistas, gesto que por cierto a mí me ha conmovido profundamente pues es la actitud de una persona sencilla y una más de las muchas que tienen, como ella un cierto día dijo, dificultades para llegar a fin de mes.
Aguirre ha aireado su nómina y nos ha demostrado que “solo” gana 5.825 euros netos al mes, brutos 9.060, pero, seguramente por omisión involuntaria no ha aclarado también que cobra 13.400 anuales más por otro concepto que no figura en nómina. Pero esto no empaña en absoluto la buena acción de Esperanza Aguirre, la heroína de Bombay, que ha sido valiente y no se sonroja al decir lo que realmente gana aunque algunos puedan clasificarla dentro de una capa social más bien baja. Esperanza Aguirre no se avergüenza de lo que cobra, aunque sea poco.
Yo creo que esto ha sentado un precedente para que todos aquellos a los que les da un cierto rubor decir lo que realmente ganan por su trabajo o por su jubilación por lo bajo de estas retribuciones, exhiban con orgullo sus nóminas sin avergonzarse por ganar poco. Es muy posible que con este gesto Aguirre se haya convertido en el referente de los mil euristas o de los que cobran una pensión muy por debajo del salario mínimo interprofesional. Ha nacido una lideresa que sin duda alguna coadyuvará a que los mal pagados reivindiquen su situación y para ello se lancen a la calle con Esperanza Aguirre al frente y gritando la presidenta consignas megáfono en mano. Aunque la llamen “golpista” “camorrista” “pendenciera” y “antisistema” como ella llama los que protestan en la calle en defensa de sus derechos y de la Democracia.