Hacia una España Mejor

viernes, noviembre 11, 2011

¡Qué fuerte!

Los dirigentes de las Cámaras de Comercio, esos mismos que hasta hace muy poco venían cobrando un opíparo sueldo proveniente de las cuotas que de forma obligatoria venían pagando los empresarios y que gracias a la decisión, justa decisión, del Gobierno de Zapatero que ha abolido esa obligatoriedad, ya no hay que pertenecer forzosamente a las cámaras, esos dirigentes han recomendado que se revise el seguro de desempleo para evitar, según ellos, “sus efectos desincentivadores sobre el trabajo” o lo que es igual vienen a decir que la gente que cobra el subsidio de desempleo le interesa más cobrar por este concepto que estar en activo cobrando un sueldo medio decente, por lo visto estos cabestros de las cámaras, lo de “cabestros” lo digo en el sentido de que son los que guían a los empresarios, que nadie vaya a pensar mal, estos piensan que los parados son una generación de nuevos ricos que nadan en la abundancia cuando la realidad es muy distinta, no pueden mantener a su familia, ni tan siquiera a ellos mismos a nivel individual, y ven como son desalojados de sus viviendas porque no pueden pagar la hipoteca y encima tienen que seguir pagándola. Por lo visto esta situación de angustia en la que se ven sumidos cientos de miles de parados no es tan mala, según los dirigentes camerales, como muchos creen, los parados están en una situación de “privilegio”, cobran y no trabajan, pero no se tiene en cuenta que tampoco comen y están expuestos, miles de ellos ya de hecho, a dormir al raso. Vamos que lo han perdido todo y al parecer estos dirigentes piensan que cuando alguien lo ha perdido todo y ya no le queda nada por perder se convierte en una persona feliz, sin preocupaciones y sin temor a que le puedan robar y encima cobra del Estado. Estos que denuncian este tipo de cosas no tienen en cuenta que hay miles y miles de parados que no cobran ayuda alguna y que no encuentran trabajo. Estos que estas cosas creen están muy alejados de la realidad social. Viven en un mundo distinto.
¡Qué fuerte! lo de los dirigentes de las Cámaras de Comercio. Hay que ver las barbaridades que se dicen y las muestras de insolidaridad que se dan cuando se está encima del machito. Hay gente que cree que la miseria no existe en este mundo.