Hacia una España Mejor

martes, febrero 28, 2012

Un brindis al sol

¿Cómo se podría adjetivar a todo aquel que levanta ilusionantes y esperanzadoras expectativas llenas de falsedad entre los que sufren calamidades por cualquier circunstancia? Pues se le podría calificar de malvado, cruel, desalmado, ruin y de otras muchas cosas más.
Digo lo anterior porque en estos últimos días estamos asistiendo a una serie de manifestaciones por parte de altos cargos de la banca y del Gobierno que no hacen más que crear un ambiente de buenas esperanzas, todas ellas falsas, entre aquellos que están pasando por el grave riesgo de perder su vivienda por la ejecución de su hipoteca. El pasado día 21 el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, se mostraba a favor de la “dación en pago• -saldar la deuda con el banco devolviendo la vivienda- solo en el caso de que la medida sea acatada por un entidad de forma voluntaria “por razones humanitarias o las que quieran”.
El presidente de la AEB aprovechaba para anunciar que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, comparecería ante el Parlamento, donde seguramente anunciaría sus líneas maestras al respecto. Así fue y el pasado día 22 Luis de Guindos, compareció en el Congresos de los Diputados y ante sus señorías hizo un brindis al sol y dijo que el Gobierno permitirá la dación en pago –faltaría más que no lo permitiera, aunque la banca no precisa permiso alguno del Gobierno a esos efectos- a las familias con todos sus miembros en paro y sin ingresos y que estos dos requisitos son los que se deberán tener en cuenta a la hora de conceder la dación en pago. Evidentemente mal podrán los bancos seguir cobrando a la familia desahuciada sino tiene ninguna clase de ingresos, esto es elemental, pero… ¿porqué dice esto el ministro de Economía? Lo dice porque hay una disposición vigente la cual marca un plazo de prescripción de la deuda pendiente y si la familia “castigada” vuelve a tener ingresos, dentro de ese plazo, se procederá al embargo de parte de esos ingresos para que la entidad bancaria siga cobrando.
Si de verdad el Gobierno quiere ayudar a las familias que estén atravesando por el trance de poder perder su vivienda y seguir pagando, lo que debe hacer es decretar o promulgar una norma, con carácter retroactivo, en la que se prohíba a la banca cualquier otra acción añadida a la de quedarse con la vivienda. No, ni por parte de la banca ni tampoco por lo que toca al Gobierno, se va a promulgar ninguna normativa que fije la cancelación de la deuda hipotecaria con la dación en pago, como antes he dicho las palabras del ministro en el Parlamento han sido un brindis al sol y las del presidente de la AEB una simple declaración de buenas y piadosas intenciones pero que del dicho al hecho hay un buen trecho. Las cosas van a seguir como están. Lo único que el Gobierno va a llevar a cabo es proceder a la creación de un código de buenas prácticas para los bancos, pero que en absoluto obligan a estos a cumplirlas. Creo que este código sobra, a las personas de buena voluntad, bien intencionadas, comprensivas y solidarias con los demás y no digo que entre los banqueros no las haya, nadie tiene que venir a decirles como se deben comportar ante el infortunio de otras personas. Finalmente decir que hay alguna entidad bancaria que da por saldada la hipoteca con la dación en pago. No todo va a ser malo. Pero lo bueno ya se sabe: Abunda poco.