Hacia una España Mejor

jueves, marzo 01, 2012

Los que se rascan la barriga

Escribo este comentario con un cierto retraso por dos razones, la primera de ellas para serenarme un poco y no entrar en expresiones peyorativas sobre terceras personas principalmente porque estas no son culpables de las atrocidades verbales y de pensamiento de quien las profiere y porque siempre resulta de mal gusto el entrar en este tipo de actitudes que al final no conducen a nada positivo. La segunda razón por la cual no he dado antes mi parecer es porque la noticia que leí era tan dura para creerla que he esperado unos días para ver si el contenido de la misma era desmentido.
El caso es que el pasado día 5 el periódico El Plural daba la noticia, que recogía de “Mundo Médico”, de que la Viceconsejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores, ha cuestionado en un acto público que los enfermos crónicos deban recibir tratamiento gratuito, preguntándose si “tiene sentido que un enfermo crónico viva gratis del sistema”. El alto cargo de Aguirre nos viene a apuntar ahora el dejar fuera de la protección pública a los pacientes más caros. No sé si este personaje habrá pensado en poner en práctica soluciones más efectivas para evitar la pesada carga económica que para el “sistema” suponen los enfermos crónicos, me refiero a crear “hospitales” de las mismas características que los que hubo en Treblinka, Dachau, Sobibor y Mauthausen, en estos “centros sanitarios” “curaban” y “libraban” de todos sus males a los enfermos crónicos. A lo mejor lo ha pensado, quien sabe, no afirmo, pienso.
Creo el personaje en cuestión cuando habla sobre lo caros que resultan los enfermos crónicos, se desprende muy claramente de sus declaraciones, no se ha parado a sopesar quien resulta más caro, si un enfermo crónico, que dicho sea de paso se ha pasado toda su vida cotizando a la Seguridad Social y pagando sus impuestos para que el país vaya progresando o ella que sin duda alguna tendrá un opíparo sueldo y muy posiblemente se pase el día rascándose la barriga, es una suposición mía, y que por lo visto no tiene familiares en edad y circunstancias de estar padeciendo una enfermedad crónica.
Al parecer los cargos públicos no se están dando cuenta de que la gente ya se está moviendo por las calles de los pueblos y ciudades de España porque ya se está hartando de tanto político absurdo e incompetente y que a los contribuyentes les sale muy caro el mantenerlos y que manifestaciones como las formuladas por esta mujer no contribuyen más que a crispar los ánimos y a aumentar el descontento de los ciudadanos, lo cual es preocupante. Yo considero que si esta mujer no puede desmentir lo recogido por la prensa lo menos que puede hacer es pedir perdón y que acto seguido Aguirre la destituya.