Ni castas ni privilegios
La igualdad sin estímulos no es buena ni para el individuo ni para el progreso de un país.
Una vez más, y sé el motivo, la patronal arremete contra los funcionarios abogando porque haya menos funcionarios, por cierto Rajoy ha dicho que hasta 2014 no habrá oferta pública de empleo, por considerar la patronal, en este caso la valenciana Cierval, que “parece que sea un régimen de castas” y que a su juicio los trabajadores deberían ser “todos iguales”. El motivo he dicho que lo sé y no es otro que la patronal lo hace para intentar tapar los abusos que están cometiendo con los trabajadores y su alto grado de culpabilidad enviando a estos a la economía sumergida que aquí en la Comunidad Valenciana es atroz. Ya aplaudieron la decisión del Gobierno de no pagar la extra de Navidad a los funcionarios, el motivo es claro: intentan justificar la retirada a sus trabajadores de las pagas extras pero no de forma temporal sino permanente como lo vienen haciendo multitud de empresas.
No creo yo que los funcionarios sean una casta especial ni mucho menos que gocen de privilegios, su puesto de trabajo se lo han ganado y se lo han ganado con años de estudio y sacrificio, los que han estudiado y luego trabajado saben que estudiar es mucho más duro que trabajar y no me salgan con esos trabajos de pico y pala, eso solo afecta a un grupúsculo de los trabajadores si lo comparamos con el resto, se han preparado intelectualmente durante años y esto ha costado un dinero a sus familias al mantenerlos durante largos años mientras otros a edad temprana ya estaban aportando dinero a la economía familiar, después han sufrido los rigores de preparar unas oposiciones y presentarse a ellas. Jamás en mis largos años en el mundo del trabajo he podido entender el porqué un aprendiz de taller ganaba más que un aprendiz de oficina. Este último ya accedía al trabajo con una formación base y solo era cuestión de adaptarse el sistema de trabajo de la oficina, esto lógicamente había supuesto un gasto para la familia y un sacrificio para el individuo, mientras el aprendiz de taller aprendía el oficio a “pie de obra” sin ningún tipo de estudios ni de formación previa, aprendía destruyendo más que construyendo lo cual suponía una pérdida para la empresa, y yo no sé porqué, como antes he dicho, nunca he podido explicármelo, porqué un aprendiz de taller tenía un sueldo superior a el de la oficina.
Dicen los patronos que los trabajadores deberían ser “todos iguales”, pero la patronal no se refiere a iguales en lo bueno, sino en lo malo, en que se les pueda despedir por cuatro perras gordas, rebajar los salarios, suprimir las pagas extra y hurtarles en la mayor medida posible sus beneficios sociales. En el plano laboral sería muy discutible que en una sociedad libre todos tengamos que ser forzosamente iguales, toda persona tiene derecho a realizarse y a mejorar profesionalmente y a ser remunerado con arreglo al trabajo que desarrolle, lo que sí es justo, en cuanto a igualdad, es que todos podamos trabajar y vivir dignamente y ser tratados como seres humanos y no como bestias de carga o mano de obra barata que es lo que algunos pretenden. La igualdad sin estímulos no es buena ni para el individuo ni para el progreso de un país. Quien dijo aquello de: “Qué te parece, encima que les doy trabajo quieren cobrar”, no lo dijo como una gracieta gratuita, esta es la máxima para algunos empresarios, creo que todos hemos tenido o presenciado alguna vivencia al respecto. El que les hayan quitado a los funcionarios tres de los seis días “moscosos”, de libre disposición, y estos hayan protestado, esta queja ha sido criticada por la patronal cuando en realidad esos días les fueron dados por que sus salarios fueron reducidos y congelados en su día y con ello se les compensaba, ahora les quitan parte de esos días, pero no les regularizan su sueldo. Pongámonos en su lugar y pensemos en como habríamos reaccionado nosotros. Está claro que la patronal quiere desviar los tiros contra los funcionarios intentando que el resto de trabajadores se pongan contra estos. ¿El motivo? Muy simple, pretenden que el Gobierno actúe contra los funcionarios que les recorten salarios y derechos para de este modo justificar ellos, la patronal, el mal trato que les dan a sus trabajadores, a esos que les están ayudando a enriquecerse. Qué trabajador no ha pasado por el trance de pedir un aumento de sueldo y la respuesta que ha recibido es la de “mira, es que los cosas están mal, pero no te preocupes que cuando mejoren no hará falta que me pidas un aumento de sueldo, yo te lo daré sin más”, pero mira por donde ese aumento “voluntario” nunca llegaba, las cosas seguían mal para…los trabajadores, claro.
Cuando se habla de que hay que formar a los trabajadores yo siempre me pregunto que cuando habrá cursos para formar a los empresarios, sobre todo a esos empresarios que no se dan cuenta, a la hora de gestionar adecuadamente sus empresas, de que muchas familias dependen de ellos.
Una vez más, y sé el motivo, la patronal arremete contra los funcionarios abogando porque haya menos funcionarios, por cierto Rajoy ha dicho que hasta 2014 no habrá oferta pública de empleo, por considerar la patronal, en este caso la valenciana Cierval, que “parece que sea un régimen de castas” y que a su juicio los trabajadores deberían ser “todos iguales”. El motivo he dicho que lo sé y no es otro que la patronal lo hace para intentar tapar los abusos que están cometiendo con los trabajadores y su alto grado de culpabilidad enviando a estos a la economía sumergida que aquí en la Comunidad Valenciana es atroz. Ya aplaudieron la decisión del Gobierno de no pagar la extra de Navidad a los funcionarios, el motivo es claro: intentan justificar la retirada a sus trabajadores de las pagas extras pero no de forma temporal sino permanente como lo vienen haciendo multitud de empresas.
No creo yo que los funcionarios sean una casta especial ni mucho menos que gocen de privilegios, su puesto de trabajo se lo han ganado y se lo han ganado con años de estudio y sacrificio, los que han estudiado y luego trabajado saben que estudiar es mucho más duro que trabajar y no me salgan con esos trabajos de pico y pala, eso solo afecta a un grupúsculo de los trabajadores si lo comparamos con el resto, se han preparado intelectualmente durante años y esto ha costado un dinero a sus familias al mantenerlos durante largos años mientras otros a edad temprana ya estaban aportando dinero a la economía familiar, después han sufrido los rigores de preparar unas oposiciones y presentarse a ellas. Jamás en mis largos años en el mundo del trabajo he podido entender el porqué un aprendiz de taller ganaba más que un aprendiz de oficina. Este último ya accedía al trabajo con una formación base y solo era cuestión de adaptarse el sistema de trabajo de la oficina, esto lógicamente había supuesto un gasto para la familia y un sacrificio para el individuo, mientras el aprendiz de taller aprendía el oficio a “pie de obra” sin ningún tipo de estudios ni de formación previa, aprendía destruyendo más que construyendo lo cual suponía una pérdida para la empresa, y yo no sé porqué, como antes he dicho, nunca he podido explicármelo, porqué un aprendiz de taller tenía un sueldo superior a el de la oficina.
Dicen los patronos que los trabajadores deberían ser “todos iguales”, pero la patronal no se refiere a iguales en lo bueno, sino en lo malo, en que se les pueda despedir por cuatro perras gordas, rebajar los salarios, suprimir las pagas extra y hurtarles en la mayor medida posible sus beneficios sociales. En el plano laboral sería muy discutible que en una sociedad libre todos tengamos que ser forzosamente iguales, toda persona tiene derecho a realizarse y a mejorar profesionalmente y a ser remunerado con arreglo al trabajo que desarrolle, lo que sí es justo, en cuanto a igualdad, es que todos podamos trabajar y vivir dignamente y ser tratados como seres humanos y no como bestias de carga o mano de obra barata que es lo que algunos pretenden. La igualdad sin estímulos no es buena ni para el individuo ni para el progreso de un país. Quien dijo aquello de: “Qué te parece, encima que les doy trabajo quieren cobrar”, no lo dijo como una gracieta gratuita, esta es la máxima para algunos empresarios, creo que todos hemos tenido o presenciado alguna vivencia al respecto. El que les hayan quitado a los funcionarios tres de los seis días “moscosos”, de libre disposición, y estos hayan protestado, esta queja ha sido criticada por la patronal cuando en realidad esos días les fueron dados por que sus salarios fueron reducidos y congelados en su día y con ello se les compensaba, ahora les quitan parte de esos días, pero no les regularizan su sueldo. Pongámonos en su lugar y pensemos en como habríamos reaccionado nosotros. Está claro que la patronal quiere desviar los tiros contra los funcionarios intentando que el resto de trabajadores se pongan contra estos. ¿El motivo? Muy simple, pretenden que el Gobierno actúe contra los funcionarios que les recorten salarios y derechos para de este modo justificar ellos, la patronal, el mal trato que les dan a sus trabajadores, a esos que les están ayudando a enriquecerse. Qué trabajador no ha pasado por el trance de pedir un aumento de sueldo y la respuesta que ha recibido es la de “mira, es que los cosas están mal, pero no te preocupes que cuando mejoren no hará falta que me pidas un aumento de sueldo, yo te lo daré sin más”, pero mira por donde ese aumento “voluntario” nunca llegaba, las cosas seguían mal para…los trabajadores, claro.
Cuando se habla de que hay que formar a los trabajadores yo siempre me pregunto que cuando habrá cursos para formar a los empresarios, sobre todo a esos empresarios que no se dan cuenta, a la hora de gestionar adecuadamente sus empresas, de que muchas familias dependen de ellos.
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