Rajoy sigue mintiendo

Este Gobierno de Rajoy está resultando un tanto atípico en lo que respecta a su forma de reaccionar, y digo un tanto atípico porque lo normal, cuando las cosas van mal, como ahora, lo correcto, lo sensato, es andarse con prudencia y sin falsos triunfalismos que solo pueden conducir a empeorar las cosas por no fijar la mirada donde corresponde y mirar para otro lado. Ha tenido que convocarse una huelga general para que al Gobierno, lejos de preocuparse por ello, se le haya despertado el más acentuado optimismo y ahora, de pronto, todo se va a solucionar a corto y medio plazo. Rajoy, sus ministros y la caverna mediática que les apoya, nos salen, de la noche a la mañana, con que las medidas aplicadas están empezando a dar sus frutos y aseguran que en 2013 la cosa mejorará y que en 2014 habrá crecimiento, un consuelo para los que somos un tanto bajos de estatura, se creará empleo y se bajarán los impuestos. Todo lo dicho por Rajoy y su grupo chocha frontalmente, a pesar de que el Rey dijo desde la India que desde fuera se veía mejor a España que desde dentro, colisiona, repito, con las previsiones de la Comisión Europea CE) que triplica la caída del Producto Interior Bruto (PIB) para 2013: un 1,5% frente al 0,5 anunciado y defendido por el ministro de Economía, Luís de Guindos. También Bruselas anuncia un déficit del Estado para 2013 muy alejado del 4,5% fijado por Bruselas y que Rajoy se ha comprometido de cumplir. Para la CE será mayor el déficit del Estado, concretamente lo fija en un 6%. El BBVA en un informe elaborado a este respecto, se manifiesta de forma casi coincidente con la CE. Está claro que desde fuera de España no se ven las cosas tan bien y que no ven esos frutos por parte alguna, a pesar de que el ministro de Economía se ha atrevido a decir en un artículo de opinión publicado en el diario “The Wall Street Journal” que España cuenta “con un futuro brillante” a medida que comienza a dar sus frutos el programa de reformas del Gobierno, sobre cuya determinación para adoptar medidas en caso de producirse una desviación de los objetivos marcados no existen dudas”. El ministro se columpia. Mentiras y más mentiras. Rajoy sigue mintiendo a los españoles. Mintió para alcanzar el poder y sigue mintiendo para mantenerlo. Cualquier español a la vista de tanta euforia se habrá dado cuenta de que el verdadero motivo de esta “unánime alegría” gubernamental no tiene otro objeto que desactivar la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo día 14, creando, una vez más falsas expectativas y generando una falsa situación esperanzadora para esos millones de españoles que lo están pasan peor que mal.