¡Sálvese quien pueda!
La verdad es que los españoles ya estamos hartos de escuchar a diario la sarta de sandeces que se dicen desde el Gobierno y sobre todo en lo que respecta a que la gestión del Ejecutivo ha evitado que España hubiera tenido que recurrir al rescate por parte del Banco Central Europeo. Ya está bien. España ha evitado el rescate por el enorme sacrificio y penalidades que están soportando los españoles “gracias”, eso sí, a los recortes y ajustes decretados por Rajoy y sus ministros económicos De Guindos y Montoro. Recortes y ajustes que están ocasionando el que las familias españolas lo estén pasando mal, muy mal. Medidas estas que Rajoy aseguró en la cumbre del G20 celebrada en San Petersburgo continuará aplicando.
No, no ha sido gracias al Gobierno en el que se haya evitado el rescate de España por parte de la UE. Las medidas han sido elementales y fáciles de aplicar para el Gobierno, pongo como ejemplo a cualquier familia española que no disponga de los ingresos necesarios para que en su hogar todo “marche” bien y para ello tiene dos opciones: Una, recurrir al préstamo bancario y otra es la de apretarse el cinturón o lo que es lo mismo privarse de muchas cosas y como antes he dicho, aguantar cuando el hambre aprieta. Puede empezar por suprimir la carne y el pescado, dos tipos de alimento nada baratos, y la fruta y limitar la alimentación a un desayuno compuesto por un vaso de leche y unas cuantas galletas “María” o sopas de pan, nada de cruasanes o de madalenas. Para la comida del medio día un plato de lentejas, nada de postre. La merienda de los niños limitarla a una rebanada de pan con un poco de aceite, nada de Nocilla o cosas parecidas y finalmente para la cena un puré de patatas con un huevo frito, o bien un arroz a la cubana y antes de acostarse tomarse un vaso de leche, eso sí, de marca blanca que es más barata, y a la cama. Nada de agua embotellada, la del grifo es muy sana. Limitar el tiempo de la “tele”, desconectar el calentador y ducharse con agua fría. Fregar la vajilla a mano, nada de lavaplatos y lavar la ropa en la pila, fuera lavadora, todo esto gasta mucho fluido eléctrico que por cierto nos suben su precio cada dos por tres. “Alargar la vida” de la ropa y el calzado al máximo. Dejar el coche y utilizar el “bus”. Eso sí, los impuestos hay que pagarlos por muy altos que estén e intentar no perder el puesto de trabajo. Está claro que aplicando estas medidas de austeridad la familia evitará el tener que recurrir al “rescate”, al préstamo. Cierto es que esta familia pasará necesidades y calamidades, los del Gobierno no. Esto es lo que ha hecho el Gobierno para evitar el rescate, una reforma laboral y una política de pensiones que ha reducido sensiblemente el poder adquisitivo de los españoles, y para eso no hacen falta dos ministros económicos, con restarle, como se ha hecho, calidad de vida los ciudadanos la cosa se puede solucionar, aunque bien es cierto que a pesar de todo esto no se ve mejoría alguna.
Ciertamente los españoles lo tenemos muy mal, lo de que ya se ve luz al final del túnel como a dicho De Guindos, no es una señal de que la economía mejora, más bien se trata de un parado sin ingresos que está prendiendo fuego al final de ese oscuro túnel a la colilla de un cigarrillo que ha cogido del suelo. Esa es la única luz que se ve. Tanto el G20 como el Banco central Europeo han asegurado que aún es pronto para hablar de recuperación. El ridículo que hizo Rajoy en Buenos Aires ante los miembros del COI presumiendo de que el dinero no era problema para que se pudieran celebrar los Juegos de 2020 en Madrid fue bochornoso ya que todo el mundo, menos por lo visto el Gobierno, sabe de la calamitosa situación de la economía española. Por cierto, cuando en 2005 Madrid tampoco logró ser elegida, Rajoy, Aguirre y Ana Botella echaron la culpa a Zapatero. ¿Ahora qué? Recuerdo la frase de Forrets Gump, a que decía así: “Yo no soy tonto, mi mamá dice que tontos son los que dicen tonterías”. Pues eso.
En cualquier caso a mí lo que más me preocupa es lo que dice De Guindos, pero mucho más lo que dice Cristóbal Montoro, está claro que el ministro de Hacienda cada vez chochea más ya que ha dicho que “España es el gran éxito económico del mundo”. Preocupante la afirmación de Montoro, de ahí a que los españoles estemos a punto de escuchar el alarmante grito de: ¡Sálvese quien pueda! solo hay un paso. Rajoy y sus mairiachis creen que por repetir muchas veces que todo el monte es orégano al final los españoles se lo van a creer. No estamos en la España analfabeta de antaño.
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