Hacia una España Mejor

domingo, junio 08, 2014

Reflexiones

El pasado día 28 este diario publicaba una serie de informaciones relacionadas con el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), la creación de empresas en Elche y el arranque de las obras del barrio de San Antón. La primera de ellas, la del MAHE, se refería al hecho de que el Ayuntamiento incumple la Ley de Patrimonio al llevar más de dos años sin nombrar un director para este museo. Para justificar esta situación el coordinador de Cultura, el culto Pablo Ruz, ponía de manifiesto que tanto la alcaldesa como él mismo trabajaron en los meses siguientes a la jubilación del exdirector del MAHE, Alejandro Ramos Fernández, para intentar buscar un profesional idóneo para cubrir la plaza, pero las limitaciones económicas paralizaron en el tiempo la solución. Añadía Pablo Ruz, según las información de este periódico, que “estamos atados de pies y manos ante la ley presupuestaria de abril de 2012, que se aprobó en junio de ese año –el MAHE se quedó sin director en marzo- y que congelaba la creación de empleo público. Esa ley sigue en vigor”. También decía el coordinador de Cultura que “son muchas las reuniones que hemos tenido con Recursos Humanos para intentar solucionarlo, pero siempre me han dicho lo mismo, que para cubrir la plaza hay que convocar un concurso público y ahora no se puede”. Señalaba Pablo Ruz, según la citada fuente, que “para talleres didácticos y la organización de exposiciones hay una empresa externa –imagino que se refiere a una empresa privada-, como en años anteriores, porque las cosas que funcionan no hay que cambiarlas”. Todo este alegato del coordinador de Cultura, que no concejal electo, Pablo Ruz, me lleva al extremo de reflexionar sobre lo expuesto como justificación de una situación anómala y me conduce a las siguientes conclusiones: Si se sabía que se iba a jubilar el entonces director del MAHE y además la ley que prohibía la contratación de un sustituto se aprobó tres meses después de haberse jubilado este, ¿no hubo tiempo suficiente para buscar quien le sustituyera? Si la ley presupuestaria y las limitaciones económicas suponían un freno a la contratación de un nuevo director para el museo ¿porqué sí se puede contratar a una empresa privada para organizar actividades dentro del mismo y además se puede contratar a un coordinador de Cultura, el propio Pablo Ruz, y a un gerente para el área de Turismo que nos cuesta un buen dinero a los contribuyentes ilicitanos? ¿Esto es un control del gasto como ordena la ley presupuestaria? La última reflexión se concreta sobre la obligatoriedad de convocar un concurso público para cubrir la plaza. Esto me lleva a pensar, pienso, no afirmo, si el verdadero motivo de la no contratación de un nuevo director para el MAHE es el de que hay que convocar un concurso público para tal fin y ello puede suponer una dificultad para contratar a algún conocido que le inspire confianza al Gobierno municipal. Otro motivo de reflexión lo genera el hecho de que el concejal de Empresa y Empleo, Luís Ángel Mateo, en su desmedido afán para levantarnos el ánimo, muy loable el gesto, ha dicho en este diario que hasta la fecha se han creado en Elche 500 empresas y que se cerrará el año con más de 1.200. Dicho así y si tenemos en cuenta las creadas en años anteriores que según el concejal, lo ha puesto de manifiesto en diversas ocasiones, son unos cuantos miles de empresas las que se han creado desde que el PP intenta, sin conseguirlo, gobernar en Elche, con lo cual y en buena lógica el paro en Elche debería brillar por su ausencia, pero claro las empresas que se crean, de ser cierto, son de modestos emprendedores que han pedido el adelanto del pago por desempleo y lo han invertido en abrir una tienda para la venta de artículo diversos. El concejal no nos informa de cuantas son las empresas de esta naturaleza que al mes o dos meses de abrirlas bajan las persianas de forma definitiva. Todos los ilicitanos comprobamos a diario y nos llama la atención la apertura de una nueva tienda y dos meses después pasamos por el mismo lugar y la vemos cerrada. Infinidad de ellas. Pero claro, las aperturas son un éxito del equipo de Gobierno local y los cierres no cuentan. Hay que hablar de cosas buenas no de situaciones desagradables. Hoy en día estas últimas abundan más. Y la última reflexión sobre el anuncio de la alcaldesa de que las obras de San Antón arrancarán antes de final de año. Esta reflexión me lleva a plantear la conveniencia de que sea el en otros tiempos presidente de la AA VV de dicho barrio y hoy concejal del PP, Daniel Rubio, quien se persone en el barrio con el fin de dar la buena nueva. A lo mejor alguien le cree.