El conseller transgresor

Al circo que en la Comunidad Valenciana tiene montado el presidente de la Generalitat, Francesc Camps, hay que añadirle el nuevo número que protagoniza su conseller de Justicia, Fernando de Rosa.
Resulta que en la pasada campaña electoral al conseller de Justicia se le ocurrió que había que inaugurar en Elche la Oficina Prop (Cerca) dependiente de la Generalitat Valenciana, y allí que se presentó con toda la parafernalia de vehículos, autobuses incluidos, con la cartelería del PP y la megafonía por todo lo alto. A este acto estaba invitado el alcalde de Elche, el socialista Alejandro Soler, pero este con muy buen criterio no asistió al acto por que se veía a la legua que aquello era una acción electoralista. Esta ausencia fue muy criticada por la gente del PP y por el propio conseller.
Ante la evidencia de un acto que vulneraba las normas electorales, el PSOE presentó una denuncia ante la Junta Electoral la cual ha dictaminado, un poco tarde, ¿no?, que efectivamente aquello era un acto electoralista y que conculcaba lo que al respecto señala la Ley Electoral y que por tanto el conseller, como tal cargo, debe pagar una multa de 300 euros y el Partido Popular de Elche otros tantos.
El conseller, que procede de la judicatura, no puede ignorar cuando sí y cuando no, se viola una ley que, como tantas otras, no pueden ser ignoradas por los ciudadanos y si estos las desconocen ello no les exime de su cumplimiento y mucho menos a un conseller de Justicia, que como antes he dicho procede de la judicatura, el conseller niega lo que es más que notorio según la Junta Electoral de Zona de Elche que haya habido un quebrantamiento de la norma. Está en su derecho de creerlo y decirlo así, como cualquier ciudadano puede pensar y decir, mientras no se demuestre lo contrario, que el conseller de Justicia de la Comunidad Valenciana, Fernando de Rosa, es un conseller que ha transgredido la legalidad vigente en materia electoral, y ante eso solo cabe una cosa: dimitir.