Sólo un cambio de sexo

Tanta espera, tanto misterio, tanto suspense, tanta expectación, todos pendientes de Mariano Rajoy para que nos revelara los cambios que se iban a producir en el PP para que al final nos desvele el acertijo y que todos conozcamos que los cambios en las portavocías del Senado y del Congreso de los Diputadas se limitan a que Pío García-Escudero seguirá como tal en la Cámara Alta y que Soraya Sáenz de Santamaría lo será en el Congreso de los Diputados. No ha hecho más que intentar, como siempre, imitar a Zapatero, pero en esta ocasión oponiendo a mujer contra hombre en la Cámara Baja y a hombre contra mujer en el Senado.
El único cambio que Rajoy ha decidido hacer es un cambio de sexo, cambia a Eduardo Zaplana por Soraya Sáenz de Santamaría, una mujer por un hombre, lo demás va a seguir igual ya que con la designación de la nueva portavoz en el Congreso no van a cambiar ni los modos ni las formas y mucho menos el talante a la hora de hacer oposición. La flamante portavoz no tiene nada que envidiar ni que aprender de Zaplana. El cambio no se va a notar.
No, con este cambio en la portavocía del Congreso no se puede decir que en el PP haya cambiado algo, ese cambio lo podremos comprobar si en el próximo Congreso Nacional del PP a celebrar en Valencia los días 20 al 22 de junio, desaparecen los Ángel Acebes, los Ignacio Astarloa y alguno más que todos tenemos en mente y que ocupan cargos en el actual equipo director del PP, pero mucho me temo que nos vamos a encontrar con más de lo mismo, lo cual no es muy temerario ni precipitado el predecirlo. Solo basta con oír a Rajoy decir, como repite en estos pasados días, aquello de: “todos saben como pienso yo”. Es decir sigue pensando lo mismo. Lo sabemos y sabemos que esto no ayudará a lo que debe ser un normal y correcto desarrollo parlamentario en la legislatura que acaba de comenzar. En el PP seguirán con la bronca, la crispación, el catastrofismo y con su sempiterna letanía de querer salvar a España.