Un largo camino

Espero que el nombramiento de María Dolores Cospedal para ocupar la secretaría general del Partido Popular haya resultado novedoso por el hecho de que el partido en cuestión es un partido de derechas. Quiero creerlo así por que de no ser por ello a las mujeres aún les queda un largo y difícil camino por recorrer para lograr lo que por derecho natural les corresponde. Somos muchos los que observamos con enorme preocupación como el asentamiento de la mujer en el orden social, económico y político, adolece de una cierta fragilidad y precariedad y esto lo prueba el hecho de que a pesar de que medio Gobierno de España está compuesto por mujeres y que el o la número dos de ese Gobierno es una mujer el enfoque mediático y social nos sigue presentando estos casos, treinta años después, como si de un acontecimiento fuera de lo normal se tratara.
Lamentablemente la mujer sigue estando supeditada, en el caso de la política, a la decisión del hombre y no al sufragio universal para poder acceder a puestos de la máxima relevancia y responsabilidad. Se sigue mal interpretando lo del “homo sapiens”. O se está interpretando muy al pie de la letra.