Hacia una España Mejor

miércoles, diciembre 17, 2008

La pirámide de Madoff


Los estadounidenses con tal de ir a la cabeza del mundo son capaces de todo. Ahora nos encontramos con que uno de ellos, Bernard Madoff, ha construido una enorme pirámide en pleno corazón de Wall Street, tan grande es que ha eclipsado a las existentes y famosísimas pirámides donde están enterrados los faraones Keops, Kefrén y Micerinos, todas ellas enclavadas en Gizeh. Estas pirámides que tienen más de 5.000 años van a verse relegadas al olvido ante la grandeza de la construida por Madoff.
Los estudiosos, los arqueólogos, van a tener la gran suerte de poder cuantificar el costo de la pirámide de Madoff. 50.000 millones de dólares o lo que es igual, 37.400 millones de euros. Jamás han tenido ocasión de poder establecer un costo con tanta exactitud. También podrán determinar quienes fueron los que con su esfuerzo, con su sudor, levantaron la pirámide de Madoff, estos no son otros que los pequeños, medianos y grandes poseedores de dinero.
Lo bueno para los que acudan a visitar y contemplar la pirámide de Madoff es que no van a tener que soportar el tórrido sol egipcio, al propio tiempo que podrán contemplar esa gran ciudad llamada New York y el enorme río, el Hudson, que desemboca en la bahía neoyorquina.
Bernard Madoff, pasará a la historia como el constructor que hizo pasar a los grandes faraones a un segundo plano y que construyó una pirámide en pleno siglo XXI y en la ciudad de Nueva York, donde, por los siglos de los siglos, yacerán los restos de una gran estafa, y del máximo exponente de que los dineros del mundo están, en muchos casos, en manos de chorizos y de gente sin escrúpulos.
Sin duda alguna, y con la vista gorda, la dejadez y la falta de responsabilidad de muchas administraciones estatales, se “construirán” muchas más pirámides. Con dinero todo es posible. Con el dinero de los demás, claro.