Cuando Camps sacaba pecho
Parafraseando a don Ramón de Campoamor, he de decir aquello de que en este mundo traidor cuando las cosas vienen mal, vienen mal para todos.
Todos recordamos cuando el molt honorable president de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, iba por ahí sacando pecho, muchos nos preguntamos si existían razones para ello. Eran tiempos de bonanza económica y días de vino y rosas. Las cosas en todo el mundo desarrollado marchaban bien y la Comunidad Valenciana no iba a ser menos. Pero aún a pesar de esta placentera situación en nuestra Comunidad las cosas no iban tan bien como en el resto de España. Surgieron los barracones “provisionales” para almacenar en ellos a niños y niñas en edad escolar. Se hizo muy patente la carestía de suficientes hospitales y centros de salud. Se descuidaron muy ostensiblemente las prestaciones sociales. Se apuntaba un serio fracaso en la construcción de viviendas protegidas. Se veía venir un importante recorte en la inversión para infraestructuras de diversa naturaleza. El paro ya apuntaba un serio crecimiento, pero aún así Francesc Camps, se paseaba por toda la geografía valenciana sacando pecho y contándonos las excelencias de su gobierno a través de esa “máquina tragaperras” llamada Canal 9 que hay que decir que nos va a llevar a la ruina a los valencianos, y no exagero, y si no al tiempo.
Pero ¡ah! los tiempos cambian unas veces para mejorar y otras para empeorar y ahora toca esto último. La Comunidad Valenciana es la segunda más endeuda de España. También ocupa el segundo lugar en número de parados. Los barracones escolares han aumentado. No se prevé, ni a corto ni a medio plazo, construir más hospitales y la falta de los suficientes centros de salud hace que los que hay en servicio estén masificados y por tanto la atención a los usuarios es bastante deficiente. Los servicios sociales están atorados y la Ley de Dependencia está paralizada por falta del dinero que tiene que aportar la Generalitat. En cuanto a las viviendas de protección oficial, eso se ha convertido en una quimera. En lo tocante a las infraestructuras no hay dinero suficiente ni tan siquiera para mantener en buenas condiciones la red viaria. Las cosas están mal, pero los valencianos las tenemos peor por que Camps ha sido un manirroto que se lo ha gastado todo en fastos y bambalinas, en decorados fantasiosos con los cuales ha estado engañando a todos los valencianos haciéndonos vivir en una realidad virtual en la que la abundancia era el referente del paraíso, cuando era todo lo contrario. La Comunidad Valenciana es la que más está acusando la crisis, por que Camps ha gobernado mal. El más reciente dato económico nos dice que la Comunidad Valenciana es la que menos ha crecido en 2008, estando por debajo de la media nacional y de la europea. Así es la vida, la época actual es mala y a todos nos viene grande el traje. En especial a Camps, al que le ha fallado hasta su propio sastre.
Todos recordamos cuando el molt honorable president de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, iba por ahí sacando pecho, muchos nos preguntamos si existían razones para ello. Eran tiempos de bonanza económica y días de vino y rosas. Las cosas en todo el mundo desarrollado marchaban bien y la Comunidad Valenciana no iba a ser menos. Pero aún a pesar de esta placentera situación en nuestra Comunidad las cosas no iban tan bien como en el resto de España. Surgieron los barracones “provisionales” para almacenar en ellos a niños y niñas en edad escolar. Se hizo muy patente la carestía de suficientes hospitales y centros de salud. Se descuidaron muy ostensiblemente las prestaciones sociales. Se apuntaba un serio fracaso en la construcción de viviendas protegidas. Se veía venir un importante recorte en la inversión para infraestructuras de diversa naturaleza. El paro ya apuntaba un serio crecimiento, pero aún así Francesc Camps, se paseaba por toda la geografía valenciana sacando pecho y contándonos las excelencias de su gobierno a través de esa “máquina tragaperras” llamada Canal 9 que hay que decir que nos va a llevar a la ruina a los valencianos, y no exagero, y si no al tiempo.
Pero ¡ah! los tiempos cambian unas veces para mejorar y otras para empeorar y ahora toca esto último. La Comunidad Valenciana es la segunda más endeuda de España. También ocupa el segundo lugar en número de parados. Los barracones escolares han aumentado. No se prevé, ni a corto ni a medio plazo, construir más hospitales y la falta de los suficientes centros de salud hace que los que hay en servicio estén masificados y por tanto la atención a los usuarios es bastante deficiente. Los servicios sociales están atorados y la Ley de Dependencia está paralizada por falta del dinero que tiene que aportar la Generalitat. En cuanto a las viviendas de protección oficial, eso se ha convertido en una quimera. En lo tocante a las infraestructuras no hay dinero suficiente ni tan siquiera para mantener en buenas condiciones la red viaria. Las cosas están mal, pero los valencianos las tenemos peor por que Camps ha sido un manirroto que se lo ha gastado todo en fastos y bambalinas, en decorados fantasiosos con los cuales ha estado engañando a todos los valencianos haciéndonos vivir en una realidad virtual en la que la abundancia era el referente del paraíso, cuando era todo lo contrario. La Comunidad Valenciana es la que más está acusando la crisis, por que Camps ha gobernado mal. El más reciente dato económico nos dice que la Comunidad Valenciana es la que menos ha crecido en 2008, estando por debajo de la media nacional y de la europea. Así es la vida, la época actual es mala y a todos nos viene grande el traje. En especial a Camps, al que le ha fallado hasta su propio sastre.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home