Hacia una España Mejor

viernes, abril 24, 2009

Recortes cíclicos


Catorce de febrero de 2008, habían transcurrido dos meses desde que se aprobaron los presupuestos la Generalitat Valenciana para el año 2008, cuando se produjo una modificación que afectaba a dichos presupuestos: El Consell presidido por Camps, recortaba 20 millones de euros de la partida dedicada a Sanidad para destinarlos a pagar gastos diversos.
Diecisiete de Abril de 2009. Cuando apenas habían pasado cuatro meses desde que las Cortes Valencianas aprobaran los presupuestos para 2009 ya se ha producido una modificación presupuestaria que en esta ocasión recorta 25 millones de euros de asistencia sanitaria para afrontar el pago de sentencias judiciales. Como se puede comprobar es una constante que se repite periódicamente, es un ciclo que como tal se ha convertido en algo tradicional, una costumbre que acabará por arraigar y crear una especie de cultura presupuestaria por parte del Gobierno de Camps.
Pero lo peor de todo esto no es que se modifique un presupuesto de forma habitual, eso entra dentro de lo normal, aunque no a un plazo tan corto desde su aprobación. Lo malo de todo esto es que se inflan, las partidas destinadas a ciertas áreas, en este caso concreto la de Sanidad, que es una de las que más preocupan a los ciudadanos, para dar la sensación de que la dotación económica es suficiente para mantenerla decorosamente. Lejos de la realidad queda esta intención, más que intención engaño por parte del Consell, ya que el dinero “recortado” sirve para pagar gastos diversos y sentencias judiciales cuyo importe ya se sabía antes de aprobar los presupuestos lo que es causa suficiente para que estos pagos se incluyan en los mismos, pero claro si lo hacen así, como se debe de hacer, no queda dinero para inflar las partidas destinadas, en este caso a Sanidad, y esto es bastante impopular. Hay que engañar a la gente, ponerle un anzuelo bien cebado para que pique y luego retirarle la carnada quedando al descubierto la afilada y traidora punta del curvo arponcillo. La falsedad de los presupuestos de la Generalitat es bastante agresiva y pone de manifiesto el respeto que le merecen los ciudadanos a Camps. Es la política del palo y la zanahoria.
Esta es la gestión de Camps, que se basa también en aquello de que una cosa es predicar y la otra dar trigo. Lo de Camps, son los barquitos, las motos, el cine y los parques temáticos como Terra Mítica. Todo un mundo de fantasía que no sirve más que para crear una especie de maravilloso espejismo y sumergirnos en una realidad virtual. Más pan y menos manteles.