¿Saben lo que quieren?

¿Saben lo que quieren? ¿Saben lo que más les conviene? Comienzo este comentario con estas dos preguntas después de que haber leído en El Plural el contenido de una encuesta encargada por la Fundación de las Cajas de Ahorros, en la que, entre otras cosas, se le pregunta a los encuestados sobre la petición del Partido Popular de que se rebaje el porcentaje de cotización a la Seguridad Social en dos puntos. La respuesta me ha dejado asombrado. El 52,3% se muestra contrario a aplicar esta rebaja y el 44,5% ¡¡estaría de acuerdo!!
De ahí arrancan mis dos preguntas. Al leer que el 44,5% está de acuerdo con la rebaja lo primero que me ha venido a la mente es que ese porcentaje no debe ser un dato que indique que ese 44,5% esté formado en su totalidad por empresarios, pienso que habrá muchos más obreros que empleadores, de ahí el que pregunte si la gente sabe lo que quiere o lo que le conviene, porque no entiendo que los empleados, los trabajadores por cuenta ajena, estén de acuerdo con que se rebajen las cotizaciones a la Seguridad Social, que tanto están demandando los empresarios, ya que ello supondría el que la asistencia sanitaria sufriera un importante retroceso en sus prestaciones, que habría que pagar más por los medicamentos y que las pensiones se verían sensible y negativamente afectadas. ¿Es esto lo que quieren y lo que le conviene a los trabajadores? Yo pienso que no.
Sin entrar a comentar la gestión del Gobierno, que ya tiene bastante con la que le ha tocado en suerte, debo decir que con esta forma de manifestarse y de mostrarse conformes los ciudadanos ante algo que evidentemente les va a perjudicar, al Gobierno se le está poniendo más difícil el mantener el gasto social como es su intención ya que ante semejante dejación de los legítimos derechos sociales que tanto le ha costado conseguir a la clase trabajadora al Gobierno se le recortan los argumentos y las razones para lograr mantener el gasto social ante la cerrada oposición del Partido Popular.
Puestas así las cosas, al Gobierno se le complica la cosa. Esto sería comparable al hecho de que si en una familia con varios hijos estos no supieran, o no tuvieran claro, lo que quieren o lo que les conviene, supondría para los padres un serio hándicap a la hora de planificar para lograr el mayor bienestar dentro de esa familia. Debemos concienciarnos de que no es solamente responsabilidad del Gobierno el que todos estemos bien, no, en eso debemos ayudar todos, pero eso sí: Sabiendo lo que queremos y lo que nos conviene.