Mayor Oreja y ETA

Es algo que se ha convertido en cíclico, cada pocos días vemos como Jaime Mayor Oreja, se dedica, a través de los medios de comunicación, a denunciar que el Gobierno de España y ETA están negociando. La última manifestación al respecto lo hizo hace pocos días y en la misma afirmaba que ETA y Gobierno estaban a punto de llegar a un acuerdo.
Es evidente que Mayor Oreja, es el político español que más está haciendo por mantener “viva” a ETA y a lo que representa ¿porqué? la verdad es que no tengo la más mínima idea pero basta ver su constante letanía para darse cuenta de ello. Muy posiblemente sea porque en otros tiempos en que la organización terrorista estaba relativamente fuerte, le sirvió de mucho al Partido Popular para atacar al Gobierno de Zapatero y Mayor Oreja piense que aún le pueda sacar algún rendimiento. Pasará el tiempo desaparecerá ETA y Mayor Oreja seguirá denunciando pactos y hablando de la mala actuación del Gobierno en su lucha contra los terroristas. Para Mayor Oreja lo de ETA es muy parecido al gol de Zarra, que fue muy aplaudido en su día pero que no sirvió para alcanzar el objetivo que se pretendía. ETA no le ha servido al PP para nada y mira que han intentado por activa y por pasiva sacarle alguna rentabilidad, pero no lo han conseguido.
La verdad es que si yo fuera una persona allegada a Mayor Oreja, estaría muy preocupado por esta especie de obsesión suya sobre un pacto entre Gobierno y ETA. Yo lo veo, es mi opinión, como una actitud enfermiza que se ha convertido en una manía que es de suficiente calado y mayor preocupación como para que sea digna de ser estudiada por un grupo de psiquiatras, digo un grupo porque uno solo me parece que podría ser convencido por Mayor Oreja de que no es una manía sino una realidad, hasta tal punto veo yo la certidumbre que se desprende a las denuncias de Mayor Oreja. Mayor Oreja, tal es su obsesión, que no se ha dado cuenta de que sus compañeros de partido hace tiempo que hablan poco o nada de ETA y el pobre hombre se ha quedado más solo que la una y con muchas posibilidades de caer en el ridículo.