Carta a Cristóbal Montoro

Señor Montoro: Estos días pasados he leído en los medios de comunicación unas manifestaciones suyas pidiendo elecciones anticipadas. Si ello es con el fin de materializar su ya cansina letanía de que van a “salvar a España” creo que no debe producirse tal anticipo. Y no lo debe haber porque en mi opinión ustedes, los del PP no tienen ni programa ni gente preparada para resolver los problemas que tiene hoy este país. Porque, señor Montoro: ¿Va usted a formar parte de ese Gobierno que “puede” “salvar a España”? Si es así permítame que le exponga mi opinión sobre ello y sobre usted en particular. Ustedes no tienen gente preparada, al menos con la cabeza donde hay que tenerla, para poder asumir algo tan serio como son las tareas de gobernar. Ustedes tienen gente que dice cosas como que “La prohibición de los toros es una venganza por el éxito de la Selección Española” (Mayor Oreja). “Se pretende romper –por lo de los toros- los lazos de Cataluña con España” (Esperanza Aguirre). “Camps debería continuar aunque fuera condenado” (Rafael Blasco). “ETA tiene una oportunidad clara de romper España” (Mayor Oreja) o lo dicho por el conseller de Educación de la Generalitat Valenciana, Font de Mora, cuando para responder a la oposición sobre el liderazgo de la Comunidad Valenciana en lo referente al fracaso escolar dijo: “Si hubiera trasvase del Ebro sería de otra manera”. Le podría señalar unas cuantas frases más que pusieran de manifiesto la “capacidad intelectual” de los posibles “ministrables” que podría aportar su partido, pero como se suele decir, para muestra basta con un solo botón.
En cuanto a si usted fuera uno de esos posibles ministros para “salvar a España”, permítame que lo ponga en duda: ¿Es que no ha encajado usted el duro golpe que a cualquier persona seria y digna le hubiera supuesto el hecho de que lo sustituyeran por Manuel Pizarro y que ahora que éste ha pegado la “espantá” han echado mano de usted para defender los postulados sobre economía? Señor Montoro, su mismo partido reconoció cuando le reemplazó por Pizarro, que usted no tenía la suficiente capacidad para llevar los temas económicos en un Gobierno de España, por este desprecio y nada más que por esta desconsideración debió usted mandar a Rajoy a semejante sitio cuando le puso de nuevo al frente del tema económico. Debo pensar que cuando su partido le consideró incapaz y después de le restituyó, a falta de buenos, claro, fue usted un tanto osado a la hora de aceptar con lo cual da pábulo para que la opinión pública pueda pensar que a usted también le ha afectado esa dolencia que afecta a los mediocres: la osadía. No digo que usted sea una mediocridad, tampoco con esto afirmo que usted sea un “fuera de serie”, lo digo como advertencia sobre lo que puedan pensar los ciudadanos. Al menos el hecho de lo de Pizarro dejó claro que había gente mejor que usted y hubo quienes llegaron a pensarlo. Yo fui uno de ellos.
En fin señor Montoro, deje usted que las cosas vayan por su curso normal que al fin y a la postre es cierto eso que dice que el tiempo pone a cada uno en el lugar donde le corresponde.