Hacia una España Mejor

martes, mayo 17, 2011

El PP siembra miedo

El PP continúa en su dinámica de cuestionar la solvencia de la economía española y sigue alentando con las declaraciones de sus dirigentes la desconfianza de los mercados en la solvencia de la economía española. En su constante afán de atacar al Gobierno, el PP continúa con el rosario de descalificaciones hacia la política económica del Ejecutivo sin importarles el hecho de que estas manifestaciones van en detrimento de la credibilidad internacional de España ante los mercados.
Desde que comenzaron los problemas financieros de países como Grecia, Irlanda y Portugal, que han terminado con su rescate por parte de la UE, los dirigentes del PP no han perdido nunca la oportunidad de comparar, directamente o de forma velada, la situación de España con la de estos países. Es evidente que el objetivo que pretenden alcanzar el PP es asustar a los ciudadanos, meterles miedo, y desgastar al Gobierno. En absoluto les importa el desprestigio al que someten al país. La última prueba de esta mezquina actitud del PP la dio el pasado día 10 el portavoz de economía del partido de la derecha, Cristóbal Montoro, que ha dicho que la economía española está “al borde del precipicio y en la misma situación que hace un año”. Declaraciones como esta son la prueba del 9 en la utilización que hace el PP de la crisis por intereses puramente partidistas. Es un alarde de irresponsabilidad el que hace el PP y una actitud impropia de un partido que aspira a ser alternativa de Gobierno.
Los dirigentes populares continúan haciendo lo imposible por dificultar la recuperación económica en lugar de arrimar el hombro; enfangando el nombre de España y utilizando un discurso catastrofista. Hace un año el PP intentó empujar a España hacia el abismo al no apoyar en el Congreso las medidas de reducción del déficit. Perseguía el rescate de nuestro país, pero no lo consiguió entonces y no lo van a conseguir ahora. Con tal finalidad decía Rajoy, el pasado día cuatro: “España no es Grecia, pero Grecia está como está por políticas como las que Zapatero lleva a cabo en España”. El 23 de noviembre de 2010 decía Cristóbal Montoro: España podría correr la misma suerte que Irlanda si no hace los deberes”. También usaron el rescate de Portugal para pedir elecciones anticipadas en España, mientras Rajoy iba de “moderado” por el mundo. Una vez más estamos ante el doble discurso del PP en el que mientras Montoro arremete contra la solvencia española, Rajoy dijo en Vigo, el pasado día 10, que España no necesita un rescate. ¿Con qué nos quedamos?
El PP olvida y oculta que países como Grecia e Irlanda, han tenido que ser rescatados como consecuencia de la gestión de gobiernos de la derecha. En Grecia fue el conservador Costas Caramalis quien gestionó la corrupción y el desastre financiero de aquel país durante 6 años hasta la llegada de Papandreu en 2009. En Irlanda el Gobierno liberal de Brian Cowen es quien ha llevado al país a esta situación. Sabido es que en el PP suelen hacer uso de la memoria según les convenga, cuando no les favorece suelen perderla, y ahora se olvida de cuando ponía de ejemplo la política económica de Irlanda antes de ser rescatada. Rajoy, aseguraba en el diario Negocio en 2007, que los países que “más están creciendo, y lo estaban haciendo “de una manera más sana” eran “Irlanda, Dinamarca, Suecia o incluso países pequeños como Eslovenia”. La razón de su éxito, sostenía, se basaba en que estaban “aplicando recetas liberales”. La misma idea la repetía en el Faro de Vigo. Es posible “avanzar mucho”, subrayaba, con una apuesta fuerte por el control del gasto público, por la formación y por las reformas”. Recordaba que las economías que más estaban tirando de Europa eran precisamente las de Irlanda y Reino Unido”, y no las de Francia y Alemania “que se han anquilosado”. ¡Qué visión la de Rajoy!
Como resumen sobre todo lo dicho se puede afirmar que la actitud del PP, la de Rajoy, es desleal con España y los españoles. Siembra miedo sin fundamento en la población y alienta la desconfianza de los mercados. Una política total y absolutamente antiespañola de esos que tanto suelen alardear da patriotas.