Hacia una España Mejor

domingo, enero 15, 2012

El obispo Demetrio

El diario “Público” reproducía hace unos días unas manifestaciones del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en las que mediante una carta pastoral ha dicho que “algunas escuelas de Secundaria, dentro de los programas escolares incitan a sus alumnos a la fornicación” y entre otras cosas dice que “la sexualidad desorganizada es como una bomba de mano” y que “cuando la sexualidad está bien encauzada la persona vive en armonía” ¿Qué experiencia tiene el obispo Demetrio para afirmar tal cosa? En fin él sabrá. Es evidente que cuando dice “algunas escuelas” es porque quiere dejar al margen a los colegios católicos. Esos colegios católicos que como en Irlanda, Bélgica, donde trece menores víctimas de abusos de sacerdotes belgas acabaran suicidándose, Holanda, Alemania, donde hasta Ángela Merkel ordenó que se investigaran a fondo los hechos, o Estados Unidos donde el Papa reconoció que el escándalo de curas pederastas en Norteamérica fue “una vergüenza”. El Papa, el mismo que según un documental de la BBC ayudó a ocultar 60 casos de esa pederastia que el Vaticano tildó de “chismorreos” cuando a diario salta a los medios de comunicación los actos de pederastia perpetrados por religiosos católicos sin que pase absolutamente nada, esa pederastia que en el Vaticano unos dirigentes vinculan con la homosexualidad y no con el celibato y otros dicen que “no es fácil mantenerse en el celibato y en el respeto a los niños por culpa del erotismo de los medios” o sea que los religiosos católicos, gente con estudios, se deja influenciar por los medios, se referirá a los medios cuyo contenido se basa en la pornografía, esa pederastia que obligó a Benedicto XVI a reconocer que la Iglesia “no fue vigilante” con los abusos a menores, esa pederastia cuyas víctimas de abusos sexuales denunciaron al Papa ante el Tribunal de la Haya, esa pederastia que el portavoz de los obispos españoles, Juan Antonio Martínez Camino, intentó justificar diciendo que “es comprensible que ocurran abusos porque todos somos pecadores”, esa pederastia que un cura de Castellón, utilizando los medios más modernos, distribuyó 21.000 archivos pedófilos, esa pederastia que…para que añadir más.
No obstante, a lo dicho anteriormente le podemos añadir el caso del fundador de los Legionarios de Cristo, el pederasta Maciel que silenció al Vaticano a golpe de talonario, y que sobornó a altos cargos de la Curia, según el diario “El Plural”, para que no investigasen las denuncias de abusos y el cual, según señala el mismo medio, abusó de al menos una veintena de seminaristas entre los años 40 y 60, y sigue señalando el citado periódico, los Legionarios de Cristo se “entristecieron” y “desconcertaron” porque su fundador tuvo un hijo secreto. O aquellos sacerdotes que fueron merecedores de que el Vaticano decidiera estudiar si los hijos de estos podían llevar sus apellidos y heredar sus bienes, para posteriormente desmentir que fuera a reconocer a los hijos de los sacerdotes-papá. O sea que hubo sacerdotes que fornicaron y continuaban desempeñando su ministerio.
No creo que esto pueda devenir del hecho de que todos esos religiosos católicos que perpetraron actos tan despreciables pasaran por “algunas” de esas escuelas de Secundaria. Muy posiblemente su reprobable actitud viniera dada por el hecho de que hubieran leído el “Kamasutra Católico”, escrito por un fraile capuchino polaco llamado Ksawery Knotz y que dijo aquella frase de “si consideramos que hacer el amor es malo nos separamos de Dios” Al menos este religioso católico no oculta sus inclinaciones sexuales, me parece muy honesta su actitud. En su caso, que no es el de los responsables de la Iglesia Católica, no hay fariseísmo alguno.
Visto y leído lo dicho anteriormente solo me queda referirme a unas palabras del que fuera, o lo sigue siendo, no los sé, vicepresidente de los obispos, Antonio Cañizares, mediante las cuales dijo que la Iglesia “no se callará jamás”. Sinceramente pienso y he de decir, que el obispo Demetrio debió callarse.