¡¡Que alguien haga algo!!
No es que uno esperara el milagro de que con la entrada de Rajoy a la presidencia del Gobierno la cosa se iba a arreglar de la noche a la mañana aunque él así lo diera a entender en los meses previos a 20 de noviembre, creo que todos sabíamos que esto era imposible, los españoles no somos tan ingenuos, pero al menos si esperábamos un cierto freno en la desbocada carrera que ha emprendido esta crisis que azota al mundo y de la que no se ha librado nadie, pero esto desgraciadamente no se ha producido. Suele ocurrir que los mercados financieros se “animan” cuando las cosas van mal y se producen cambios de Gobierno, pero en esta ocasión es evidente que ni tan siquiera esto se ha dado, sigue el pesimismo en esos mercados y sigue el desánimo entre la ciudadanía.
Este cambio no se ha dado y la explicación es bien sencilla, no era por culpa del Gobierno de Zapatero, por su supuesto mal hacer, como muchos creían y decían, la terrible situación por la que estamos pasando sino por factores y causas negativas de las que ningún país se ha librado. Ahora que no está Zapatero el nuevo ministro de economía, Luís de Guindos, nos anuncia que España volverá a entrar en recesión, o sea que vamos a seguir caminando igual que los cangrejos a pesar del cambio de Gobierno. La situación es grave, gravísima, eso no se le escapa a nadie y debemos tener la firme esperanza de que el nuevo Gobierno esté por la labor de sacarnos de este infierno y no arroje la toalla a las primeras de cambio y haga lo que algunos de sus presidentes de ciertas comunidades autónomas y de sus alcaldes en aquellas autonomías y poblaciones donde gobernaban los socialistas y ahora lo hacen ellos, que ocultan su incompetencia y falta de capacidad de gestión tras eso tan manido de “es que los socialistas nos han dejado una herencia muy mala” porque esto a estas alturas no se sostiene. Por cierto, se habrá dado usted cuenta, querido lector, de que el nuevo presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, no se ha quejado lo más mínimo de la “herencia” que le ha dejado su conmilitón Francisco Camps, la Comunidad Valenciana es la más endeudada de España y su sistema económico es un verdadero caos que no hay por donde cogerlo, ni, y me atrevo a asegurarlo de antemano, Ana Botella se quejará de la “herencia” que le ha dejado Ruiz Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid, el que mayor déficit tiene en España, 7.000 millones de euros. No se queja ni si quejará porque la “maldita” herencia viene de la “familia” y las otras provienen de gente “extraña”. Espero que el Gobierno de Rajoy no caiga en esa fácil excusa, tan fácil como inaceptable, si se ve incapaz de superar las dificultades que son muchas y muy serias. De todos modos no puedo por menos que para acabar, pedir gritando con todas mis fuerzas ¡¡que alguien haga algo!!
Este cambio no se ha dado y la explicación es bien sencilla, no era por culpa del Gobierno de Zapatero, por su supuesto mal hacer, como muchos creían y decían, la terrible situación por la que estamos pasando sino por factores y causas negativas de las que ningún país se ha librado. Ahora que no está Zapatero el nuevo ministro de economía, Luís de Guindos, nos anuncia que España volverá a entrar en recesión, o sea que vamos a seguir caminando igual que los cangrejos a pesar del cambio de Gobierno. La situación es grave, gravísima, eso no se le escapa a nadie y debemos tener la firme esperanza de que el nuevo Gobierno esté por la labor de sacarnos de este infierno y no arroje la toalla a las primeras de cambio y haga lo que algunos de sus presidentes de ciertas comunidades autónomas y de sus alcaldes en aquellas autonomías y poblaciones donde gobernaban los socialistas y ahora lo hacen ellos, que ocultan su incompetencia y falta de capacidad de gestión tras eso tan manido de “es que los socialistas nos han dejado una herencia muy mala” porque esto a estas alturas no se sostiene. Por cierto, se habrá dado usted cuenta, querido lector, de que el nuevo presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, no se ha quejado lo más mínimo de la “herencia” que le ha dejado su conmilitón Francisco Camps, la Comunidad Valenciana es la más endeudada de España y su sistema económico es un verdadero caos que no hay por donde cogerlo, ni, y me atrevo a asegurarlo de antemano, Ana Botella se quejará de la “herencia” que le ha dejado Ruiz Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid, el que mayor déficit tiene en España, 7.000 millones de euros. No se queja ni si quejará porque la “maldita” herencia viene de la “familia” y las otras provienen de gente “extraña”. Espero que el Gobierno de Rajoy no caiga en esa fácil excusa, tan fácil como inaceptable, si se ve incapaz de superar las dificultades que son muchas y muy serias. De todos modos no puedo por menos que para acabar, pedir gritando con todas mis fuerzas ¡¡que alguien haga algo!!
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