Que sabe nadie
En esto de la solución de la crisis, en definitiva del problema económico que nos correo y del desempleo que mantiene inactivas a millones de personas, todos estamos pendientes de lo que dicen nuestro gobernantes, lo estuvimos cuando gobernaba Zapatero y lo estamos ahora que gobierna Rajoy.
Lo que dijo Zapatero es agua pasada y ya sabemos qué resultados ha dado, ahora toca fijarnos en lo que dicen Rajoy y sus personas de confianza. Allá por el pasado mes de septiembre y en plena campaña preelectoral nos decía Esteban González Pons, ese que se ha quedado con las ganas de ser ministro, el pájaro se le ha escapado cuanto él creía que ya lo tenía en la olla, mejor que decir aseguraba y prometía que el PP crearía 3.500.000 empleos, para después bajar el tono y decir que bueno, que asegurar y prometer no era exactamente lo que él quiso decir, lo que quiso decir, según él, era que su partido “aspiraba” a alcanzar esa cifra en la próxima legislatura que por cierto ya ha dado comienzo. Evidentemente existe una gran diferencia entre asegurar y además prometer que en “aspirar”. Creo que no es necesario que de detalle alguno sobre el significado de estos tres términos.
En enero de 2011, Rajoy, más madrugador, nos decía que “en dos años podemos arreglar la economía” y por tanto, añado yo, el grave problema del desempleo. Ahora Rajoy nos dice que esto no se va a arreglar el dos días, con lo cual viene a aclararnos que en dos años tampoco.
Más recientemente, el nuevo ministro de Economía, el recién aterrizado Luís de Guindos, suelta sus primeros gritos de ánimo, diciéndonos que “España volverá a generar empleo”. No ha dicho ni cómo ni cuándo, ha hecho uso de una vaguedad absoluta propia de aquel que no se compromete firmemente a llevar a cabo alguna acción resolutoria porque no cuenta con un plan concreto para resolver una situación que techarla de grave sería pecar de muy magnánimo tirando a inocentón. Por su parte Cristóbal Montoro, al que le han dado una mano de pintura y le han puesto de nuevo en servicio nombrándole otra vez ministro, ya dijo no hace mucho que en 2012 no se iba a crear empleo.
Viendo la forma de manifestarse de los anteriormente aludidos podemos decir aquello de “Que sabe nadie”, título de la famosa canción de Raphael y confiar en el contenido de aquella otra frase que dice: “No hay mal que cien años dure”. Esta última puede que sea la más esperanzadora, más que las dichas por González Pons, Rajoy, De Guindos y Montoro.
Lo que dijo Zapatero es agua pasada y ya sabemos qué resultados ha dado, ahora toca fijarnos en lo que dicen Rajoy y sus personas de confianza. Allá por el pasado mes de septiembre y en plena campaña preelectoral nos decía Esteban González Pons, ese que se ha quedado con las ganas de ser ministro, el pájaro se le ha escapado cuanto él creía que ya lo tenía en la olla, mejor que decir aseguraba y prometía que el PP crearía 3.500.000 empleos, para después bajar el tono y decir que bueno, que asegurar y prometer no era exactamente lo que él quiso decir, lo que quiso decir, según él, era que su partido “aspiraba” a alcanzar esa cifra en la próxima legislatura que por cierto ya ha dado comienzo. Evidentemente existe una gran diferencia entre asegurar y además prometer que en “aspirar”. Creo que no es necesario que de detalle alguno sobre el significado de estos tres términos.
En enero de 2011, Rajoy, más madrugador, nos decía que “en dos años podemos arreglar la economía” y por tanto, añado yo, el grave problema del desempleo. Ahora Rajoy nos dice que esto no se va a arreglar el dos días, con lo cual viene a aclararnos que en dos años tampoco.
Más recientemente, el nuevo ministro de Economía, el recién aterrizado Luís de Guindos, suelta sus primeros gritos de ánimo, diciéndonos que “España volverá a generar empleo”. No ha dicho ni cómo ni cuándo, ha hecho uso de una vaguedad absoluta propia de aquel que no se compromete firmemente a llevar a cabo alguna acción resolutoria porque no cuenta con un plan concreto para resolver una situación que techarla de grave sería pecar de muy magnánimo tirando a inocentón. Por su parte Cristóbal Montoro, al que le han dado una mano de pintura y le han puesto de nuevo en servicio nombrándole otra vez ministro, ya dijo no hace mucho que en 2012 no se iba a crear empleo.
Viendo la forma de manifestarse de los anteriormente aludidos podemos decir aquello de “Que sabe nadie”, título de la famosa canción de Raphael y confiar en el contenido de aquella otra frase que dice: “No hay mal que cien años dure”. Esta última puede que sea la más esperanzadora, más que las dichas por González Pons, Rajoy, De Guindos y Montoro.
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