Hacia una España Mejor

domingo, mayo 27, 2012

Una conducta ejemplar

El 21 de junio de 2011, les contaba en mi artículo titulado “The Patriot” que la familia Botín había pagado al fisco español la nada despreciable cifra de 200 millones. El caso es que cuando estalló la Guerra Civil, el padre del actual presidente del Banco de Santander, se “llevó” a Suiza un dinerito que tenía ahorrado. Esto fue como la levadura. Al paso de los años el “pan” se infló y se infló hasta convertirse en un dinero de alrededor de 1.000 millones a tenor de lo pagado a la Agencia Tributaria. Resultó que un día un exdirectivo de una filial en Suiza del banco HSBC robó un listado sobre personas con fondos no declarados, un total de 659, entre las que se encontraba la familia Botín. Mala suerte tuvo la familia Botín, pues por solo cinco semanas no había prescrito este fraude, dado lo cual la cosa tuvo que ir a la justicia para evitar su prescripción. Pero no tuvo tan mala suerte, ya se sabe aquello de que cuando una puerta se cierra otra se abre y la Agencia Tributaria requirió a los famosos banqueros para que presentaran declaraciones complementarias “voluntarias”. Para los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) la Agencia Tributaria estatal no debió permitir en su momento que los 300 contribuyentes investigados, junto con los Botín, regularizasen voluntariamente su situación fiscal a cambio solo de los recargos, el 20%, por presentación extemporánea e intereses de demora lo que les permitió librarse de las sanciones y de una posible condena penal. Las sanciones podrían ir desde el 50 al 150% de la cantidad defraudada. La familia Botín se ahorró un buen pico.
Por otro lado los Técnicos “critican la deficiente investigación judicial de los presuntos delitos” de estos contribuyentes al asignarse solo a dos peritos judiciales que no han podido más que limitarse a verificar exclusivamente la información incompleta aportada por la defensa de los imputados. El resultado es que la Audiencia Nacional ha cerrado la causa por delito fiscal contra la familia Botín, por estimar que ya ha regularizado su situación con Hacienda. Esto lo ha calificado GESTHA como “trato de favor” de la Agencia Tributaria y recalca que “no es la herramienta adecuada para hacer emerger las bolsas de dinero negro, como tampoco lo es la amnistía fiscal que El Gobierno ha aprobado y que pondrá en marcha próximamente” (Diario Digital Nueva Tribuna 24-05-2012) Añadiendo que “este tipo de medidas, cuya ineficacia ya quedó patente en ocasiones anteriores suponen un agravia comparativo hacia los asalariados y las rentas del capital sujetas a retención que se encuentran bajo el control exhaustivo de Hacienda, y atentan contra el principio de igualdad tributaria recogido en la Constitución”.
Así son las cosas en este país, como en todos, el ser rico no reporta más que ventajas y beneficios, en cambio al miserable y al pobre todo le cuesta el doble. Respetando la decisión que en su día tomó la Agencia Tributaria, aunque no estoy de acuerdo y tampoco con el archivo por parte de la Audiencia Nacional de la causa por delito fiscal contra la familia Botín, solo me quedan dos interrogantes: ¿Se puede calificar como una conducta ejemplar la observada en este caso por la familia Botín? ¿Si a la familia Botín no la descubren hubiera regularizado sus cuentas en Suiza? Buenas preguntas. ¿A que sí? Y a todo esto: ¿Ha dimitido ya Carlos Dívar?