Hacia una España Mejor

martes, julio 10, 2012

Entre parches y remiendos

Las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, primero se les llamaron recortes, después ajustes y últimamente reformas, mañana quien sabe, lo cierto y verdad de todo esto es que ninguna de ellas ha surtido efecto en lo que afecta a la mejora de la situación, de la calamitosa situación, en que nos hallamos sumidos, es por ello por lo que se podría decir que lo que ha hecho Rajoy no es otra cosa que dedicarse a poner parches y remiendos que no han hecho más que empobrecer a los españoles, en lo económico, en lo social y en definitiva en destruir su calidad de vida y por tanto su bienestar. Ninguna de esas medidas, recortes, ajustes o reformas ha dado los frutos de que tanto se alardea en los círculos del Gobierno, con el partido que le apoya incluido. Como muestra de la nula operatividad de estas medidas ahí tenemos a la “popular” prima de riesgo que ha alcanzado valores peligrosos, el pasado viernes día 6 se situaba en los 563 puntos básicos y nos acercaba de nuevo al nivel que llevó a actuar en Grecia en abril de 2010, cuando la cifra alcanzó los 580 puntos. Por cierto hay algo que me viene llamando la atención, como ciudadano de a pie que soy y que por tanto se me escapa el significado de ciertos conceptos expresados en la jerga de los doctos en economía, pero no por ello me ha pasado desapercibido el hecho de que cada vez, a diario, que se da cuenta de cómo tenemos la prima de riesgo se nos muestra también a qué nivel está la de Italia, yo no sé si será por aquello de de “mal de muchos consuelo de tontos”. Italia estará como estará, y nosotros estamos como estamos, a no ser que la caída de Italia puede ser un desastre para nosotros, pero de esto nada oigo decir a los “sesudos” varones “expertos” en economía, “expertos” que no dan pie con bola a la hora de lograr establecer un diagnóstico veraz del porque de la situación y el remedio a aplicar. Lo único que tienen claro es que hay que “darle caña al mono”, a los ciudadanos. Aquí, como en todo, los “expertos” solo están para llevarse la mejor tajada, ahí tenemos sin ir más lejos a los directivos de la banca, cuando en realidad deberían estar sentados en el banquillo y hacerles pagar su inutilidad trufada de avaricia se “jubilan” con indemnizaciones de verdadero escándalo. Volviendo a la prima de riesgo, recordemos que en los tiempos de Zapatero la oposición ponía el grito en el cielo cuando la prima de riesgo alcanzaba los 300 puntos, aquello, según Rajoy y los suyos, nos llevaba a caer en el más profundo de los abismos, ahora con casi el doble de puntos la cosa parece que no es tan alarmante aunque a la vista de cómo estamos se puede decir aquello de “la vida podéis quitarme pero no más” o aquello de “tan acostumbrado estoy a perder que ganar me sabe mal”.
Dejo para el final una cuestión que nos recuerda aquello de “que cosas tiene la vida”. Siempre los españoles hemos avalado con nuestros bienes aquel crédito que nos haya podido conceder un banco, por cierto, qué tiempos aquellos, ahora no, ahora los españoles avalamos a los bancos ante el organismo europeo, posiblemente el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), que casi con seguridad será el que conceda a la banca esos 100.000 millones, pero ese dinero no irá a los bancos directamente sino al Estado, pero este cifra no computará como deuda estatal, ni sus intereses como déficit. No obstante repito, el Estado español será garante de la ayuda a la banca. Paradojas de la vida los que siempre han acudido a la banca pidiendo socorro, los ciudadanos, ahora son los que aplican la “cataplasma” a la banca para aliviar sus dolencias. Se habla, la cosa está bastante confusa, de que no será necesario el aval del Estado y que la recapitalización de la banca española se hará de forma directa pero esta deberá someterse al control de un supervisor bancario que creará la UE, pero ya digo, esto no está muy claro. La cosa cambia cada hora que pasa. Se da todo por hecho pero no se sabe qué tipo de interés se va aplicar a este préstamo lo cual aporta más dudas en lo que respecta a cómo puede quedar al final todo esto. Ante este variopinto abanico de posibles soluciones o alternativas, cabe preguntarse: ¿Ha puesto Rajoy, alguna condición a los banqueros como contrapartida a esta operación que el Gobierno ha gestionado en beneficio de ellos? Condición que lógicamente se debería centrar principalmente en que abran el grifo y den créditos a las empresas, autónomos, emprendedores y a las familias. Pero creo que no. Hace unos días leía la carta de un lector donde venía a decir que los políticos se han convertido en los lacayos de los banqueros. Puede que no le falte razón.