El pito del sereno

Mariano Rajoy, no se está ganando el respeto de propios y extraños. Tanto en el suelo patrio como allende nuestras fronteras, Rajoy está siendo tratado como si del pito del sereno se tratara.
Recientemente un eurodiputado inglés ha sido quien ha criticado muy duramente al presidente español por su actitud y respuestas ante el rescate de los bancos por parte de la Unión Europea a través del Banco Central Europeo, negando hasta el último minuto que se fuera a producir tal rescate. El eurodiputado en cuestión ha calificado a Rajoy como “el líder más incompetente de toda Europa”. Por este mismo motivo el periódico económico alemán “Handelsblatt” le ha otorgado el nombramiento, la tercera vez que lo hace en estos últimos tres meses, de “Pinocho del día” por su empeño en afirmar que “no habrá rescate europeo de la banca española”, cuando los pormenores de esa operación ya estaban reflejados en negro sobre blanco y solo a falta de firmarla.
Es un hecho más que contrastado que una persona suele ganarse o perder el respeto de los demás por su propia forma de actuar como es el caso de Rajoy. Es evidente que una persona que aplica en su forma de gestionar esa máxima del “no pero sí” y la de “donde dije digo, digo Diego” y que reafirma esta forma de actuar con frases tales como: “haré cualquier cosa que sea necesaria, aunque no me guste y aunque haya dicho que no lo iba a hacer” o “no quiero subir el IVA en 2013. Pero si tengo que hacerlo lo haré”. Justo es reconocer que en esta vida las personas nos vemos obligadas a “tragarnos” palabras y promesas hechas en un momento de irreflexión, pero ello es dispensable cuando esas ocasiones son mínimas y sobre asuntos muy puntuales y desde luego dando una explicación pormenorizada del porqué del cambio de criterio o de actuación, cosa que el presidente no suele hacer, pero en el caso de Mariano Rajoy se ha pasado del “no” constante, “no subiré los impuestos”, “no se tocará la Sanidad y la Educación”, “no se verán reducidos los Servicios Sociales” y otros tantos “noes” que se han convertido es “síes”, que hace que lo dicho por el eurodiputado inglés y por la distinción del periódico alemán refleje la realidad de lo que es Rajoy, en mi opinión un entrometido, iba a emplear el término “mequetrefe” que viene a significar lo mismo pero no lo hago porque suena un tanto peyorativo y no es mi intención el que alguien se pueda sentir insultado, un entrometido que se ha involucrado en una tarea muy seria: La de gobernar un país cuando, como en su caso, no está preparado para ello y eso salta a la vista. Se ha metido en camisa de once varas con una osadía que raya en la temeridad. Todos recordamos que en su partido se le cuestionaba mucho para ser candidato del PP a la presidencia del Gobierno, pero él se mantuvo impertérrito y adoptando la misma pose y actitud de don Tancredo, aguantó el chaparrón y sobre todo la gran cantidad de humillaciones que sufrió, pero supo dejar de lado su autoestima y se comió su dignidad, con tal de llegar a lo máximo en política. Además que respeto y confianza merece quien como en su caso al preguntarle sobre su plan para crear empleo respondió, mirando un papel que tenía en sus manos, que no lo podía decir porque no entendía su propia letra.
Mariano Rajoy, debería ir pensado en dimitir y dejar paso a otro que tenga más capacidad de gestión para dirigir un Gobierno y conducir a España por el camino de la prosperidad y del bienestar, ese bienestar que Rajoy se ha cargado en los pocos meses que lleva en el Gobierno, y debe hacerlo antes de que la situación empeore más ya que los palos de ciego que viene dando constantemente lo que hacen es hundir la economía y el bienestar de los españoles cada día más. Es lo que procede y más cuando como en el caso de Rajoy le toman por el pito del sereno o que la gente lo esté viendo como un muñeco de guiñol o una marioneta en las manos de Ángela Merkel., a la que cree haber doblegado y nada más lejos de la realidad. Como final señalar que hemos ganado por primera vez a Italia en competición oficial de futbol, hasta ahora solo ganábamos a los italianos en la prima de riesgo, la nuestra es más elevada, desgraciadamente, que la de ellos, y un dato importante a tener en cuenta, hemos ganado aún a pesar de que Rajoy se hallaba presente en el estadio de Kiev. ¡¡¡VIVA LA ROJA!!!