¿Pillos o cretinos?
El Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, intenta “remendar” el “desgarro” que produjo con esa acción de descontar a los funcionarios las cargas sociales de la paga extra de Navidad no cobrada y para ello ha hecho público que dentro del primer trimestre de 2013 repondrá a todos los funcionarios las cuotas indebidamente descontadas.
Como es sabido, la razón del descuento de la nómina de diciembre es que en el decreto en el que se suprimió la paga extra de los funcionarios no se introdujo ninguna modificación respecto a los que dispone la Ley de Clases Pasivas del Estado en su artículo 23, que obliga a estos trabajadores a cotizar por las 14 pagas. La cosa está clara, pero más clara queda si decimos que se debe cotizar cuando se cobra, si se cotiza cuando a uno no le han pagado su soldada se puede decir aquellos de que encima de jodido, apaleado.
Está claro que en esta ocasión el Gobierno puede haber actuado con pillería o con un alto grado de cretinismo. Pillería, porque ha querido disimular la falta de dinero para pagar las nóminas de los empleados del Estado, y no me refiero a la paga extra sino al salario de diciembre, y para ello ha recortado de forma improcedente descontando unas cotizaciones cuando no procedía y si no es el caso de actuar como un pillo cualquiera puede haber pecado de cretino, es decir de estúpido y necio, o lo que es lo mismo: de ignorante de torpe o de falto de inteligencia.
Si nos vamos a buscar el contenido del artículo 23 de la citada Ley de Clases Pasivas del Estado, veremos que en el mismo se dice, en su apartado 2, lo siguiente: “La cuantía mensual de la cuota de derechos pasivos se obtendrá dividiendo por catorce la anual obtenida conforme lo dispuesto en el párrafo primero del número anterior –se refiere al artículo 22. - y se abonará doblemente en los meses de junio y diciembre”. Queda claro que al igual que se ha llevado a cabo la operación aritmética para devolver, en tres meses, la parte de la cuota deducida indebidamente por la paga no recibida, se podría haber hecho lo mismo a la hora de confeccionar la nómina del mes de diciembre –sin paga extra- y de este modo se habría evitado el causar mayores perjuicios a los funcionarios y asimismo las posteriores correcciones que ahora se han de llevar a cabo. Creo que a nadie se le escapa que esto ha sido motivado por la falta de dinero y el Ejecutivo de Rajoy ha “repelado” por donde ha podido, porque si no es por dinero ¿por qué motivo no se les repone a los funcionarios la totalidad de la cantidad indebidamente descontada en diciembre en la nómina del mes de enero y lo van a hacer a lo largo de tres meses? Pues muy sencillo, porque las arcas públicas están vacías y no quieren decirlo claramente y encima niegan que se vaya a pedir rescate a la UE. Eso sí, siempre dicen que “hoy por hoy no está previsto pedirlo”, pero si no hay rescate lo vamos a tener crudo. Solo hay calderilla.
En algunas comunidades autónomas y ayuntamientos se tiene la intención de adelantar a enero el pago de la extra del mes de junio. Estos anticipos no dejan de ser pan para hoy y hambre para mañana, pero vista como está la cosa del dinero hay que ir por aquello de “más vale pájaro en mano que ciento volando” y que “lo que va delante, va delante” y “que nos quiten lo bailado”. Por lo que pueda pasar, que pasará y no será nada bueno.
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