En pelota picada

Esto que le ha ocurrido al Partido Popular con lo de Bárcenas, está resultando tan patético como grotesco. No lo esperaban. Está claro que les ha cogido en pelota picada. Han tenido que improvisar de prisa y corriendo un perímetro defensivo que yo lo comparo con aquellas escenas del oeste americano cuando de pronto una caravana de colonos se veía sorprendida por un ataque de los Sioux y a toda prisa formaban un círculo con los carromatos para defenderse de la mejor manera posible. Han empezado a disparar sin saber donde está realmente el enemigo cuando todo indica que ese enemigo está dentro del perímetro que forma el círculo de carromatos. Cada uno dispara sin ton ni son, sin apuntar y gastando munición sin posibilidad darle a nadie y con muchas probabilidades de que les salga el tiro por la culata. La parrafada que soltó la directora de Hacienda en una rueda de prensa es para trasladarla a un vodevil. Después de responder a las preguntas de los periodistas sobre si Bárcenas se habría aprovechado de la reforma fiscal para blanquear dinero de dudosa procedencia y cuando creía que los micrófonos estaban cerrados le dijo a una funcionaria que le acompañaba en la mesa que “no sabía lo que había respondido”. Lo ocurrido con la directora es fiel reflejo del confusionismo que reina en las filas del Partido Popular en donde cada cual cuando se ve ante la prensa sale por donde puede y cuando esto ocurre lo normal suele ser que las cosas queden peor de lo que ya estaban. Esto cada minuto que pasa huele peor. La materia está en plena descomposición. Suele ocurrir y en esta ocasión se está dando, que cada vez que salen estos temas de corrupción haya voces entre los políticos reclamando que deberían ganar un sueldo suficiente que no les hiciera caer en la corrupción, no saben que hay gente que aunque pase hombre es incapaz de apropiarse de lo que no es suyo, quiero decir que si los sueldos de los políticos son bajos, que no lo son en absoluto, tienen dos salidas o bien conformarse con lo que hay o buscar otra ocupación. El hecho de que pudieran ganar un “sueldazo” ello no quiere decir que esto acabaría con los corruptos, son muchos los años, no que han pasado sino que se han pegado a mí como losas, y durante ese tiempo no he conocido a nadie que gane un buen dinero y que diga “ya tengo suficiente”. Precisamente los corruptos acaban siendo descubiertos por aquello del “todos queremos más y más y más y mucho más” como dice la canción. Dice el refrán que “la avaricia rompe el saco”. Y cuando ruge la tormenta y no se recogen las velas a tiempo te puede llevar a que la tempestad te haga naufragar. No, un sueldo mejor no acabará con la corrupción y mucho menos con la financiación ilegal de los partidos políticos. Esto se acaba con listas abiertas a través de las cuales la ciudadanía pueda elegir a aquellos que considere honestos y vocacionales y fieles servidores de la sociedad y aún así más de uno nos saldría rana. Todas las manzanas salen del árbol frescas y lozanas, pero muchas de ellas acaban pudriéndose.