¿Agua para todos?
Los agricultores de la vega del Segura y del Baix Vinalopó que como agua de mayo, y nunca mejor dicho lo del agua, creían haber visto materializada su centenaria petición, casi seis centurias, de disponer del agua del Júcar, han visto como de la noche a la mañana Castilla-La Mancha o lo que es igual su presidenta y secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, no solamente ha conseguido que se aumente la reserva estratégica del Tajo en Entrepeñas y Buendía lo que va a ocasionar serios perjuicios a los agricultores alicantinos entre los que naturalmente se encuentran los del campo de Elche, al ver recortada la necesidad de trasvasar más agua del Tajo, ahora lo van a tener más difícil de lo que ya lo era, sino que además la dirigente popular ha conseguido también que los regantes castellano-manchegos sean los que decidan la cantidad de agua de que van a disponer los regantes alicantinos proveniente del Júcar ya que el Ministerio de Agricultura ha decidido crear un nuevo mapa dentro de la futura demarcación hidrográfica del Júcar (como se denominará en el futuro la actual confederación) e incluir dentro de esa demarcación cuatro cuencas de Castilla-La Mancha con 4.966 kilómetros cuadrados de superficie (Los Llanos, Almansa, Pozohondo y el sector occidental) que tendrán prioridad a la hora de decidir el reparto del agua del Júcar y por lo tanto los caudales a fijar al trasvase Júcar-Vinalopó. Todo ello como es natural tendrá una repercusión muy negativa ya que se estima que 60.000 hectáreas no podrán ser regadas en periodo de sequía. A todo esto no hay que dejar de lado que el agua para el consumo humano también sufrirá un serio revés en lo que a suministro se refiere. A toda esta desgraciada situación hay que añadir la de que el embalse de San Diego en Villena que como es sabido está sin agua por estar pendiente de repararlo para evitar las fugas de agua que se producen en el mismo y que las obras para dejarlo en condiciones de almacenar agua no comenzarán hasta el próximo verano calculándose que en doce meses no va a estar disponible.
De toda esta situación, para mi muy alarmante, lo que más me llama la atención es el silencio de los representantes de los agricultores muy beligerantes cuando en España y en Elche gobernaban los socialistas y ahora tan callados. Echo de menos aquellos declaraciones y escritos en prensa donde esos gerifaltes, esos líderes, antaño tan reivindicativos y que ponían a “caldo” a los socialistas culpándoles de las sequías y de todos los males que afectaban a los agricultores. Echo de menos aquellas “tractoradas” y aquellas manifestaciones multitudinarias, con esos personajes tan “importantes” al frente de las mismas y cogidos a la pancarta que abría la manifestación, recuerdo a uno en especial que solía ponerse un sombrero de paja de anchas alas para tener un aspecto más “rústico” ya que el suyo normal era más “urbano”. Por lo visto eso ya es historia, ahora ya no escriben, ya no sacan los tractores a la calle ya no gritan a los socialistas, será porque estos ya no están, pero tampoco gritan a los que ahora están, a la derecha. Se muestran pasivos ante el despojo de que están siendo objeto los agricultores y sobre todo ante las promesas incumplidas que han pasado de ser eso, simples promesas, a un ninguneo descarado por parte de los actuales mandatarios tanto a nivel nacional como local. Los socialistas no hicieron realidad el trasvase Júcar-Vinalopó para que se beneficiaran de él los regantes de Castilla-La Mancha sino los alicantinos, los ilicitanos. Se ha olvidado el polémico tema de la toma de agua del Júcar, Azud de la Marquesa o Cortes de Pallás, que tantas protestas suscitó por parte de los representantes de los agricultores, ya no se habla de esto, a lo mejor no lo hacen porque a alguien no le interesa, pienso yo, que soy muy libre de pensar, al parecer ya no es tan importante el que el agua sea de mejor o peor calidad. Por cierto, hace unos días el ilustre portavoz del PP en el Ayuntamiento de Elche, Manuel Rodríguez Menéndez, refiriéndose a la subida de precio del agua potable echaba la culpa a Zapatero diciendo que ello era debido a la “nefasta política de Zapatero que llenó España de desaladoras”. Es muy posible que gracias a esas instalaciones los agricultores puedan disponer de agua máxime ahora que Castilla-La Mancha, Cospedal, controla el Tajo y el Júcar.
Puede que sea muy posible, visto lo que estamos viendo, que eso de “Agua para todos” sea una frase hueca sin ningún fundamento ni soporte o necesidad alguna que lo respalde. Y acabo con esa vieja frase que solía repetirse en muchas manifestaciones callejeras: ¡Donde están, no se ven, las pancartas…!
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home