Hacia una España Mejor

jueves, abril 25, 2013

Cada cual lo cuenta según le va

Cuando el Instituto Nacional de Estadística (INI) acaba de hacer pública la Encuesta de Población Activa (EPA) y nos muestra el desolador panorama que ofrece este país en materia de trabajo, en el resto la perspectiva es igual o peor, surgen otras noticias de tipo económico que nos aclaran el porqué de ciertas manifestaciones por parte de determinados personajes del mundo de la política y de la economía. Así nos encontramos con que hace pocos días la ministra de “Desempleo”, Fátima Báñez, decía que se sentía “satisfecha” con la evolución del paro –manda cojones la ministra- posiblemente lo dijo porque ya sabía que la EPA nos iba a dar las cifras que ha facilitado y en las mismas se observaba un crecimiento del paro que, sin duda alguna dado del personaje de que se trata, la ministra debió pensar que el crecimiento del paro es lo mismo de bueno que si se tratara del crecimiento económico. El paro se sitúa en 6.202.700 parados y la tasa de desempleo en el 27,16%. Dos datos que hacen historia. Sobre esto el diputado y portavoz de Economía del PP en el Congreso de los Diputados, Vicente Martínez Pujalte, lo que hay que hacer para poder comer todos los días, este ha dicho que la culpa de esto es de Zapatero. Cierto es que Zapatero no está exento de responsabilidad en todo lo que está pasando pero cierto es también que desde que gobierna Rajoy el paro ha aumentado en más de millón y medio de personas. Hay que recordar las palabras, en campaña electoral, de Esteban González Pons, lo que hay que hacer para poder comer todos los días, cuando decía que iban a crear tres millones y medio de puestos de trabajo y que en el PP eran “superespecialistas” para crear empleo. Esto les ha sentado igual que a aquel que se pega un tiro en el pie. Hasta han tenido que volver a sacar a Carlos Floriano, lo que tienen que hacer algunos para poder comer todos los días, para intentar “distraer” o confundir a la gente. El caso es que ahora el presidente del Ejecutivo es Rajoy, aquel que lo iba a arreglar todo, y la cosa ha empeorado de forma más que alarmante. Esté claro que su Gobierno formado por una panda de incompetentes, y Rajoy no es menos que sus ministros, no dan pie con bola. Sus dos ministros económicos, Montoro y De Guindos, no saben ni por donde van dando palos de ciego y buena prueba de ello la acaban de dar ambos recientemente. El primero, Montoro dijo que el déficit en 2012 había sido del 6,74% cuando según la Unión Europea fue del 6,98%. Montoro dijo hasta la saciedad que la UE no le rectificaría su dato y ya vemos que así ha sido. Es más, la UE señala que el ministro de Hacienda no ha contado los dineros prestados por el BCE a la banca y cuya deuda es acumulable al Estado con la cual el déficit en 2012 fue superior al 10%. El segundo, De Guindos, dijo hace poco que la caída del Producto Interior Bruto sería para 2013 del 0,5 por ciento para pocos días después rectificar y decir que será del 1,5%, tres veces más de lo previsto. Y aún estamos en abril. A medida que pasen los meses veremos en qué queda la cosa. ¿Alguien piensa que con estos dos personajes al frente de la gestión de la economía española vamos a salir del hoyo en que nos encontramos? Estos dos no saben ni el dinero que tienen en su cartera ni cómo funciona su economía familiar. Ante estos terroríficos datos del paro hay que decir que el mismo día en que se hizo pública la EPA desde Iberdrola daban cuenta de que sus beneficios obtenidos durante el primer trimestre fueron de casi 900 millones de euros. Y ese mismo día el Banco de Santander nos ponía a todos los españoles los dientes largos informando de que sus beneficios en el primer trimestre fueron del orden de los 1.205 millones de euros destacando que el beneficio de 2013 será “muy superior” a los 2.205 millones de 2012. Digo yo que será por esto por lo que Botín dijo hace escasos días que “España ya es competitiva y tiene capacidad de crecer”. Está claro que aquí cada cual lo cuenta según le va. No creo que la opinión de los 6.202.700 parados y tampoco de los que tienen la suerte de tener un trabajo sea la misma que tiene el presidente del Banco de Santander. Seguro que no.