Hacia una España Mejor

miércoles, julio 01, 2015

Los clavos de Cristo

No sé a usted, pero en lo que a mí respecta a diario me planteo si los idiotas somos los ciudadanos o esa pléyade de inútiles incompetentes y negados que nos gobiernan ya sea a nivel municipal, autonómico o de Estado, no menciono las diputaciones provinciales porque estas son entes administrativos inanimados que no sirven absolutamente para nada, salvo como cementerios de políticos “amortizados” como es el caso del Senado. A diario intentan manipularnos con frases huecas y exentas de cualquier contenido coherente y nos quieren hacer creer que se desvelan por nuestro bienestar y por cuidar lo más escrupulosamente posible los intereses de los ciudadanos cuando la realidad es que todo esto les importa un bledo. Observamos cómo se sigue favoreciendo a los privilegiados en detrimento de los menos, nada, favorecidos y se rescata a los bancos mientras se pone en la calle a familias enteras cuyo único delito ha sido el quedarse sin trabajo. No es suficiente con los miles de millones que a los españoles nos ha costado reflotar algunos bancos para encontrarnos ahora con que aquellos que cometieron todo tipo de irregularidades que culminaron con la caótica y ruinosa situación a que se han visto abocadas muchas entidades financieras como son los casos de Bankia y la CAM, están por la calle sin responsabilidad alguna y a los que se les tenían que aplicar las sanciones que el Código Penal dictamina ya que es evidente que se trata de delitos societarios y eso el Código Penal lo deja muy claro. Pero claro, se trata de gente “importante” de gente que cree que el mundo es suyo. Tiempo atrás, no hace mucho de esto, el presidente del BBVA, Francisco González, decía que “no quiero el populismo para “MI” país”, no dijo para “nuestro” país sino para “MI” país. ¿Le traicionó el subconsciente o lo personalizaba con absoluto convencimiento? Por cierto, los banqueros, a la vista está, han decidido participar abiertamente política. Hay una frase que emana desde todas las bocas de los voceros del PP que resulta francamente insultante para la inteligencia de todos los españoles, esta no es otra que cuando dicen que “Bárcenas debe devolver todo el dinero” y yo pregunto: ¿A quién? No por nada sino porqué Bárcenas era el tesorero del Partido Popular y no creo que se llevara el dinero del cajón de nuestra mesilla de noche sino de las arcas del PP de las cuales era el principal custodio. Cuando alguien se lleva tanto dinero que no es suyo es porque lo tiene muy a mano. Está claro que no se atreven a decir que “lo que tiene que hacer Bárcenas es devolver el dinero que le ha robado al partido”. Si esto no es así deberían aclarar lo que es más delicado para ellos: De donde procedía tanto dinero. La verdad es que me siento como un verdadero idiota cuando, que remedio, me veo obligado a oír lo que algunos tertulianos, la mentira debería estar sancionada en el Código Penal, pretendiendo hacernos creer que las reformas de muchas sedes del PP, entre ellas su sede en Madrid, han sido pagadas con el dinero que Bárcenas ha puesto de su bolsillo. No obstante de inmediato pienso que el idiota no soy yo sino ellos. Hay otra frase, esta de Rajoy, que no tiene desperdicio, en ella asegura que todo va viento en popa por “el tirón económico y social” que se está dando. Hombre, yo tenía y creo que como yo otros muchos, tenía muy claro que Rajoy era un pésimo gestor pero no que fuese un vulgar “tironero” ya que efectivamente nos ha robado lo poco que teníamos en la cartera y el Estado del Bienestar y no, no ha salido corriendo como era de esperar, sigue localizable sin que nadie le vaya a poner las esposas y llevárselo detenido a la comisaría más próxima, aunque solo fuera porque nos ha timado a los españoles. No, no me olvido de esa frase de Rajoy de que “el PP quiere mantener a toda costa el Estado del Bienestar”, no se a que bienestar se refiere ya que el que había hace ya más de un par de años que se lo “merendó” él solito. Señalo otra, esta de “Montrolo”, que tampoco tiene desperdicio: Esta reza así: “Hacienda está inspeccionando”. Yo pregunto: ¿De veras? ¿A quién? A lo largo de este comentario he mencionado en varias ocasiones la palabra “idiota” y es por ello por lo que se me ocurre escribir esta especie de proverbio y resaltar lo siguiente: “Mientras hayan idiotas habrán sinvergüenzas”. Acabo y lo hago pensando en que aquí no dimite nadie y en el terrible dolor que debió experimentar Jesucristo al ser clavado en la cruz y en el placer que sienten algunos gobernantes al sentirse clavados en sus poltronas.