Hacia una España Mejor

miércoles, septiembre 09, 2009

El secreto del sumario


Desde el Partido Popular están intentando buscar culpables de las filtraciones, según ellos, del contenido del sumario que conforma el caso Gürtel.
Analizando fríamente y sin ningún tipo de filias o fobias, el contenido de lo que ha transcendido a la opinión pública a través de los medios de comunicación sobre este caso de presunta corrupción de cargos del PP y personas afectas al partido de la derecha, analizándolo, repito desde el punto de vista de cualquier ciudadano hay que reconocer que es de agradecer el que se hayan producido estas filtraciones ya que sin ellas nos hubiera sido imposible formarnos una opinión sobre este caso y sobre todo que es lo que pensamos y hemos sacado conclusión.
Es evidente que si no hubieran existido esta información Francisco Camps, habría quedado como un político maltratado por la justicia ya que solamente tendríamos conocimiento del resultado final, es decir del archivo, y nada más, y no de todo lo que se le achacaba al presidente de la Generalitat Valenciana.
Gracias a esta filtración nos hemos enterado, porque estamos en nuestro derecho como ciudadanos de saberlo, quien es quien y lo que de malo haya podido hacer. Nos hemos enterado de que el que en un principio daba la impresión de que era un desconocido para Camps, me refiero a Álvaro Pérez “El Bigotes”, resultó ser su “amiguito del alma” y que “lo quería un huevo”. Hemos podido saber que aquellos trajes de los cuales Camps decía no saber nada resulta, por sus propias palabras, después dijo que los había devuelto, para posteriormente decir que los había pagado con dinero que retiró de la caja de la farmacia que regenta su esposa, para acabar diciendo que él le dio el dinero al sastre, José Tomas, y que este se lo había quedado, extremo que el sastre ha negado y por lo cual ha manifestado su deseo de plantearle una querella. A más de los regalos supuestamente recibidos y supuestamente devueltos. Todas estas contradicciones de Camps, que a mí me hacen recordar aquello de “que cuando el río suena agua trae”, propicia el que en el fondo de todo esto quede la sospecha de que la causa abierta contra Camps, se ha cerrado en falso.
Ahora hablan de persecución, cuando, según el diario El País, el PP tiene el triple de personas implicadas, noventa y tres, en supuestos casos de corrupción que el Partido Socialista Obrero Español, treinta y tres. Hablan de víctimas y de intentos del Gobierno y de jueces y fiscales para liquidar de forma cruel a todos los que pertenecen al Partido Popular. Entran en el victimismo cuando sus propias palabras les hacen quedar en entredicho.
Creo que a muchos ciudadanos de a píe les importará muy poco el que se haya vulnerado el secreto del sumario, un secreto que de haberse mantenido hubiera beneficiado, aún más, a Camps al que ahora, desde el PP, intentan presentar como una víctima. Visto lo sucedido en este caso, sea quien sea al que le corresponda debería valorar si el mantener el secreto del sumario, que no es otra cosa que mantener desinformados a los ciudadanos, es positivo o no. En el caso de Camps, el secreto solo le habría favorecido a él ya que hubiera evitado el que llegase a los ciudadanos todo aquello que hace que existan serias dudas sobre su honestidad.