El Partido de los Trabajadores

Recientemente la Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que el Partido Popular “es el partido de los trabajadores”. Hay que ver cómo evolucionan algunos ideológicamente y se pasan de la más pura y dura derecha al comunismo más ortodoxo. Con tal de recoger votos, en el PP no han tenido inconveniente alguno en usurpar e invadir el campo ideológico del Partido de los Trabajadores de España (PTE) nacido en 1979 como consecuencia de la fusión del Partido del Trabajo de España (PT) y de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (ORT). Pero no sé, no veo yo a la Cospedal, a la Sáenz de Santamaría, al Rajoy y mucho menos a Aznar dar un salto tan significativo hacia la izquierda radical, pero en cualquier caso si lo que ha dicho Cospedal es cierto el PSOE se ha quedado sin votantes porque el PP va a recoger los votos de los empresarios y de los trabajadores, al ser el partido que “defiende” los intereses económicos y sociales de ambos. Una dualidad que pueda parecer extraña pero si tenemos en cuenta de que hay quien juega con dos barajas, una para ganar y otra para no perder, lo cosa no resulta nada sorprendente.
Lo que no sé qué es lo que pasaría a la hora de actuar. Recientemente también la prensa nos ha informado de que Gallardón ha perdonado medio millón de euros al presidente de la patronal Díaz Ferrán. Este es, o era, concesionario del servicio de autobuses turísticos de Madrid y le adeuda al ayuntamiento madrileño por impago de parte del canon anual esos 500.000 euros, que al parecer y según informan distintos medio de comunicación no piensa exigir al digno representante de los empresarios que le debe a propios y extraños. Este es un buen momento para ver si el PP es el partido de los empresarios y de los trabajadores, con esto de Díaz Ferrán ya ha demostrado que “defiende” los intereses económicos de los empresarios, pero ¿qué hará Gallardón, cuando un trabajador no pague la tasa de la basura y del agua o cualquier otro de los impuestos municipal? ¿Le cortará el suministro de agua? ¿Procederá a embargarle la cuenta bancaria o sus bienes? Esto es algo que Cospedal debería aclarar. Porque claro, una cosa es predicar y la otra dar trigo.