Hacia una España Mejor

miércoles, abril 18, 2012

Desde México con amor

No, no voy a hablar sobre la película que lleva el mismo título que el rótulo de este comentario. Quiero hablar manifestando en primer lugar y apelando a aquello de “a Dios lo que es de Dios y al César lo que es el César” que el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, no mentía cuando afirmaba que al igual que la subida del IVA no estaba sobre la mesa tampoco lo estaba el copago por el consumo de medicamentos. No estaba sobre la mesa, es verdad, pero a la vista de lo que Rajoy nos ha transmitido a los españoles aprovechando su estancia en México, no se ha atrevido a dar aquí la “buena” nueva, el copago farmacéutico lo tenían en un cajón y ahora Rajoy, con todo el amor que nos tiene a los españoles, ha decidido que se ponga sobre la mesa.
El caso es que, como usted sabrá querido lector, Rajoy ha dado antes cuenta a los mejicanos que a los españoles que los jubilados tendrán que pagar por las medicinas que consumen y con nocturnidad, alevosía y ensañamiento, lo de la nocturnidad lo digo porque cuando Rajoy lo dijo era de madrugada en España, el Gobierno aprobará el próximo viernes día 20 que los pensionistas paguen entre un 10 y un 20% de su importe los medicamentos que el médico les recete y los trabajadores activos, que ya abonan el 40%, vean elevada su aportación hasta el 50% o el 60% en función de la renta. O sea que estos últimos cuando vayan a la farmacia deberán mostrar al mancebo su declaración de la renta. Pienso yo que será así.
En lo que se refiere a los pensionistas hay ciertos detalles a tener en cuenta, estos no son otros que salvo que finalmente se acepte alguna excepción, todos los pensionistas deberán abonar el 10% de sus medicamentos, pero quienes paguen más de 10 euros al mes, durante tres meses seguidos, tendrán derecho a que se les reembolse la diferencia. El límite se elevará a 20 euros para quienes perciban pensiones más altos. En el caso de la Comunidad Valenciana que tiene transferidas las competencias en materia sanitaria será esta quien devuelva esos más de 10 o 20 euros al mes que paguen los pensionistas, por lo que se puede decir que si la Generalitat Valenciana, con la ruina que tiene encima, es quien tiene que reembolsar esas cantidades pagadas de más lo tenemos claro, habrá pensionista al que se lo tendrán que transferir al Campo Santo. Y lo que es más importante: ¿Podrán tener los pensionistas unas cantidades retenidas con lo “justita”, más bien escasa, que es su pensión?
Rajoy aumentó un 1% al importe de las pensiones que con la subida del IRPF ha quedado en nada, hay cientos de miles de pensionistas que por ello están cobrando menos que en 2011. Las pensiones “suben” un 1%, teórico, y en cambio los perceptores tienen que pagar un 10 o un 20% de los medicamentos que retiren de la farmacia. En cuanto a que a esto se llame “copago” me niego en rotundo a aceptarlo, esto es un “repago” en toda regla y la explicación es bien sencilla: Hace unos años en que el gasto farmacéutico, los servicios médicos y la servicios y estancias hospitalarias eran sufragados por la Seguridad Social, mientras que ahora todas estas prestaciones son a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, o sea a cargo de los impuestos que pagamos todos los españoles, mientras que antes eran las cuotas a la Seguridad Social las que hacían frente a estos gastos. Por tanto la denominación correcta es la de “repago” puestos que pagamos por dos veces: Al Estado y a las farmacias.
Dicen desde el Gobierno que con estas medidas se espera ahorrar unos 3.700 millones de euros. O sea, que cuando el Gobierno decía que iba a llevar a efecto un “ajuste”, antes llamado “recorte”, de 10.000 millones en Sanidad y Educación, de los cuales 7.000 correspondían a Sanidad, esta “medida” ya la anticiparon, veladamente claro, cuando apuntaron lo de los 7.000 millones estaban señalando que la mitad de ellos procederían del “repago”. Hace solo dos meses Rajoy dijo que él no era partidario del copago y no lo es, lo que sí es partidario es del “repago”. Y con el IVA ocurrirá lo mismo. Al tiempo. ¡Cuán sibilinos son!