Así no se sale

De entrada pido perdón por mi osadía, en ocasiones la osadía es fruto de la ignorancia y este puede ser mi caso, lo admito. Digo lo de ser osado porque me voy a atrever el hacer un “análisis” de las negativas consecuencias que puede acarrear el suprimir la paga extra de Navidad para este año, y la posibilidad de que se amplíe a los próximos dos años, a los funcionarios como anunció Rajoy en su comparecencia en las Cortes el pasado miércoles. Creo que se puede disculpar mi atrevimiento si se tiene en cuenta que este “análisis” parte desde el punto de vista de un ciudadano de a pie que es lo que realmente soy.
Al anunciar la supresión de la paga extra a los funcionarios se dice desde el Gobierno que Hacienda pretende ahorrar cerca de 4.000 millones de euros con esta medida. Uno se pone a pensar, desde su escaso intelecto, que si hay trabajadores que en su conjunto van a percibir 4.000 millones de euros menos esto tendrá una seria y grave repercusión en el consumo y que la baja del consumo comporta una menor actividad empresarial, en sus distintas facetas, y que una menor actividad empresarial comporta despido de personal y que el despido de personal aumenta el número de parados lo que va en contra de las promesas del Gobierno de que se hacen cosas para crear empleo. A esta decisión del Gobierno de suprimir la paga extra a los funcionarios, hay que añadirle la baja de las pensiones porque si estas subieron un 1% cierto es también que el aumento del IRPF se “tragó” ese 1% y parte de la que ya venían percibiendo los pensionistas, la inmensa mayoría de ellos están cobrando menos que en 2011. A esto se le puede sumar el recorte salarial lo que ha hecho que el poder adquisitivo de los trabajadores disminuya, a lo que hay que añadir el aumento de personas sin trabajo que aunque cobren el subsidio de paro este es mucho menor que lo que venían percibiendo cuando su situación laboral era la correcta. Por cierto, Rajoy ha anunciado también que el subsidio de paro bajará a partir del séptimo mes. Todo esto, repercute en el consumo y si no hay consumo no hay crecimiento de ninguna naturaleza, al contrario, hay menos productividad y por tanto más desempleo. Por si todo lo relacionado con salarios y pensiones no afectaba ya bastante al consumo, ahora el Gobierno ha decidido subir el IVA del 18 al 21% y en el más bajo del 8 al 10%, lo que hará que los productos de todo tipo que consumimos desde un mueble hasta una camisa pasando por la comida nos costarán más caros con lo que se consumirá mucho menos y lo dicho: menos consumo más paro. Yo, una vez más, me afirmo en la idea de que este Gobierno está dando palos de ciego y así nunca saldremos adelante. Un país, así lo veo yo, donde el consumidor está empobrecido nunca podrá desarrollarse en positivo. Podría acabar diciendo aquello de: “En fin, ellos sabrán lo que hacen” pero no lo hago porque estoy seguro de que no saben lo que están haciendo.
Dejo para el final el gesto de Rajoy “cara a la galería” para que no digan que a los políticos no les toca, que no se rebaja su número, ha decidido también reducir en un 30% el número de concejales por tramos de población. Les ha tocado a los últimos del escalafón político, esto es una broma en vez de una medida seria para reducir gastos. Hay miles y miles de concejales en toda España que no cobran un céntimo, mientras en las distintas administraciones públicas, y porqué no hablar del Senado, hay multitud de cargos que cobran mucho más que todos los concejales que pueda haber juntando todos los pueblos y ciudades de España. Pero claro, siempre les toca a los más pobres.