Entre la bufonada, la payasada y el histrionismo
Cuando ante situaciones en las que hay que poner de manifiesto el sentimiento patrio se aprovecha el momento para intentar esconder una situación de escándalo como la que está atravesando el Partido Popular y se recurre a la bufonada, a la payasada y al histrionismo, el resultado no es otro que el que en estos momentos venimos contemplando con una nueva edición de “Gibraltar Español”: Hacer el ridículo más espantoso. En una situación reivindicativa con un alto grado de fariseísmo con un objetivo muy marcado como es el de querer distraer a la ciudadanía de aquello que en estos momentos es importante para el país como es la lucha contra la corrupción y las prácticas ilegales en la financiación de los partidos políticos, como viene siendo el presunto caso del PP, y del desgobierno existente en España, en el Partido Popular han recurrido a Gibraltar denunciando unos hechos que no son nada novedosos y que llevan décadas produciéndose.
Tenemos el caso de la protesta del Gobierno español porque según argumentan en una zona donde solo hay 30.000 habitantes hay 80.000 empresas censadas, o sea que hay miles de empresas españolas que figuran fiscalmente en Gibraltar cuando su actividad la está desarrollando en España porque en la colonia inglesas la fiscalidad es mucho más baja que en nuestro país. En el aspecto legal no sé hasta qué punto esto puede ser lícito o no y por tanto no entro en ello. Pero resulta que esta especie de competencia o de “oferta” fiscal también existe en territorio español. Estos días pasados leía en la prensa que casi 800 empresas de la Comunidad Valenciana se fugan a Madrid por las menores trabas y tributos, esto se viene produciendo desde hace tres años y medio. Según los expertos fiscales esta decisión tiene que ver con la “reducción de trabas burocráticas para la puesta en marcha de nuevos negocios, la menor carga fiscal, así como mejores posibilidades para obtener financiación externa o abrir nuevos mercados “. O sea que se le critica esta competencia fiscal desleal a Gibraltar, que guste más o menos hoy está fuera de las normas que puedan regir en España, y mientras tanto se consiente que esto ocurra en el marco de lo que palpablemente es soberanía española. O sea que entre la Comunidad Autónoma de Madrid y Gibraltar las diferencias fiscales son mínimas por no decir iguales.
Por otro lado tenemos el problema del “Bunkering”, el de los barcos nodriza que surten de carburante en aguas de Gibraltar a todos aquellos barcos en tránsito que lo deseen, esto es más viejo que hacer “pis”, perdón por la expresión, porque el Gobierno dice que perjudica al medio ambiente, cosa con la que estoy de acuerdo. Ahora bien lo que no veo tan claro es que se proteste contra esto y que el Gobierno español autorice el que en la ría de El Ferrol se instalen también “gasolineras” flotantes, “Bunkering”, pero eso sí, según el Ejecutivo de Rajoy estas no contaminan. Ocurre lo mismo que cuando desde el PP se dijo que las desaladoras de los socialistas eran las “nucleares del mar” y bajo su gobierno se han seguido construyendo. Esas no son “nucleares”.
También protesta el Gobierno español porque se está construyendo un espigón con la intención de establecer de una zona de playa como arranque de una futura zona residencial, que incluirá un casino de juego. Resulta que lo del espigón lo han descubierto ahora cuando hay testigos oculares que afirman que en el pasado mes de enero este espigón ya se estaba construyendo. Han transcurrido más de ocho meses y se han dando cuenta ahora. Por cierto ¿a nadie le llamó la atención el que el Gobierno de la colonia inglesa adquiriera en Tarifa miles de toneladas de arena para rellenar o construir playas? ¿Nadie pudo intuir o pensar el porqué de esa compra y su destino final? ¡Por favor! Lo de los bloques de hormigón no lo comento porque si están en aguas españolas la solución es bien sencilla: Que el Gobierno español proceda a retirarlos.
Todo lo dicho anteriormente no hace más que poner de manifiesto que el Gobierno español sabía lo que se estaba haciendo en Gibraltar y que al igual que se hace en la colonia se está haciendo en España, “Bunkering” y competencia fiscal, por tanto está muy claro que se trata de “echar” mano de lo que ya hace tiempo que se sabía en un vano intento por, como antes he dicho, distraer al personal. A esto se le va a añadir el nuevo “descubrimiento” de los populares: La culpa de lo del tren de Santiago es de los socialistas. La verdad sea dicha es que no cabe mayor bufonada, mayor payasada y mayor histrionismo que el que está poniendo en práctica el PP. Eso sí, disfrazándolo de patriotismo.
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